lunes, 31 de octubre de 2011

"Comer insectos hace bien"

Una notable fuente de alimentacion
El sabor de los insectos
Un sabroso chupetín de grillo, un nutritivo plato de arañas fritas a la camboyana...

Página 12

Por Raúl A. Alzogaray

Un capítulo de la serie documental China Salvaje muestra a dos hombres en medio de la selva. Uno de ellos sostiene en alto una rama con un saltamontes ensartado en la punta. De pronto, un avispón se posa sobre el saltamontes y se pone a mordisquearlo. Entonces el hombre baja lentamente la rama hasta apoyarla en el suelo.

El segundo hombre tiene en la mano un hilo con un plumón blanco en un extremo y un lazo con un nudo corredizo en el otro. Con mucho cuidado, pasa el lazo alrededor de la cintura del avispón y ajusta el nudo corredizo.

Al rato, el avispón levanta vuelo y se aleja entre las copas de los árboles. Los hombres lo siguen, abriéndose paso entre la vegetación. Apenas distinguen al insecto, pero ven con claridad el plumón blanco que cuelga de su cintura. De esta manera, el avispón conduce a sus perseguidores hasta el avispero que cuelga de la rama de un árbol.

Cuando llegan al lugar, uno de los hombres enciende una antorcha y la acerca al avispero. Alterados por el humo, los avispones se alejan. Antes de que vuelvan, el hombre agarra el avispero y lo rompe, dejando al descubierto un montón de larvas blancas y regordetas. Sentados en el suelo, entre risas, los dos hombres comen las larvas con evidente placer. La voz en off del relator dice que los habitantes de esa región de China “consideran un manjar estas larvas engordadas”.

Uno de los primeros registros históricos del consumo de insectos es un bajorrelieve asirio de hace 2700 años, que muestra a unos sirvientes transportando langostas ensartadas en broquetas durante una fiesta. Los antiguos griegos cocinaban pasteles de saltamontes, y en su libro Historia de los animales, Aristóteles señaló que las cigarras más sabrosas son las de mayor tamaño y las hembras embarazadas (que llevan deliciosos huevos dentro del abdomen). Entre los antiguos romanos, las orugas de cossus, un insecto que no se ha podido identificar, eran un manjar que disfrutaban después de alimentarlas con harina.

A lo largo de la historia, los miembros de la realeza también disfrutaron el sabor de los insectos. Al emperador Moctezuma le gustaba desayunar los huevos frescos de cierta chinche acuática. Este insecto vivía en un lago ubicado a varios kilómetros de la capital azteca, así que cada mañana, un sirviente corría esa distancia para que los huevos estuvieran a tiempo en la mesa de su amo. El plato preferido del emperador Hirohito era arroz mezclado con unas avispas tostadas que todavía se consiguen en los supermercados japoneses.

Hasta las religiones se ocuparon del tema: el libro Levítico del Antiguo Testamento y las reglas de alimentación de los musulmanes autorizan el consumo de langostas.

SI TE COMES MIS CULTIVOS, TE COMO

Según pasaron los años, el gusto de los occidentales por los insectos se convirtió en un fuerte rechazo de origen incierto. Pero comer insectos sigue siendo cosa de todos los días en los países tropicales y subtropicales. Se han identificado más de 1600 especies de insectos comestibles, usados como alimento por 3000 grupos étnicos en 113 países. El mayor consumo se registra en América (679 especies en 23 países) y Africa (524 especies en 36 países). Los europeos son los más reacios a llevar insectos a la mesa (41 especies en 11 países).

Los insectos más consumidos son los escarabajos y el grupo de las hormigas, abejas y avispas. El tercer lugar lo ocupa el grupo de los saltamontes, langostas, cucarachas y grillos, seguido de cerca por las mariposas y polillas. Con menor frecuencia, también van a parar a la olla distintas especies de termitas, chinches, moscas y libélulas.

Desde la antigüedad, las nubes de langostas han sido una plaga muy temida. Formadas por millones de insectos, cada uno capaz de comer diariamente unos dos gramos de materia vegetal, pueden arrasar los cultivos en un área de miles de kilómetros cuadrados. Los habitantes de algunas regiones de Africa y Medio Oriente se adaptaron al problema: si las langostas se comen los cultivos, la gente se come a las langostas. Cuando el gobierno aplica insecticidas, los granjeros se quejan porque los insectos intoxicados no son comestibles. En Corea, México, Tailandia y Filipinas, hay agricultores que en vez de aplicar insecticidas, prefieren recolectar la plaga y comérsela.

Las langostas y termitas, fritas, hervidas o tostadas, son muy populares en muchos países africanos. La República de Zaire produce 280 toneladas anuales de orugas secas para consumo humano. Unas orugas que los lugareños llaman mumpa, constituyen la principal fuente de proteínas en algunas regiones de Zambia. Estas orugas abundan en los bosques y la gente viaja cientos de kilómetros para capturarlas. Después las venden en sus ciudades de origen. Los funcionarios forestales están preocupados por el daño que los cazadores de insectos le producen a la vegetación.

Para los habitantes del sudeste asiático, los insectos son un componente importante de la dieta cotidiana. Los vendedores callejeros de Tailandia ofrecen grandes bandejas repletas de chinches de agua, generalmente fritas, que la gente compra y come con total naturalidad. Las langostas que los granjeros recolectan en sus campos generan un mercado de seis millones de dólares anuales. Los tailandeses llegan a comer entre 20 y 60 gramos de insectos por día.

En el noreste de la India, 40.000 familias viven del cultivo de ricino y la cría de polillas. De las semillas del ricino extraen un aceite que tiene aplicaciones medicinales e industriales. Con las hojas de las plantas alimentan a las larvas de las polillas. Cuando las polillas crecen, se rodean de un capullo de seda y se preparan para transformarse en polillas adultas. Los criadores desarman el capullo para extraer la seda. También venden las larvas, que los habitantes de la región consideran un bocado delicioso.

HAY UN GRILLO EN MI CHUPETIN

En Estados Unidos, una empresa californiana fabrica chupetines que contienen grillos enteros. Las golosinas son traslúcidas, de modo que se puede distinguir claramente las siluetas de los insectos. Vienen con gusto a naranja, uva, fresa o arándano, y se pueden comprar en forma individual o en cajas de 36 unidades. La misma empresa produce obleas de chocolate decoradas con hormigas. Estos artículos están aprobados por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA), agencia que regula los productos destinados a la salud y la alimentación humanas.

La posibilidad de que alguien se comiera un insecto llegó a generar las críticas de una sociedad protectora de animales. En septiembre de 2006, la cadena estadounidense de parques de diversiones Seis Banderas anunció que premiaría con entradas gratis para todas sus atracciones a las personas que se comieran una cucaracha de Madagascar viva (insecto que mide hasta ocho centímetros de largo). La empresa ofreció un premio especial para quien rompiera el record de Ken Edwards, un inglés que en marzo de 2001 se comió treinta y seis cucarachas de Madagascar en un minuto.

La iniciativa provocó reacciones encontradas. La empresa recibió quejas del público, porque la promoción no se realizaba en todos los parques de la cadena. También surgieron defensores de las cucarachas. La organización Personas por la Etica en el Trato de los Animales (PETA) transmitió las protestas de niños, adultos e incluso empleados de Seis Banderas, que llamaban para oponerse al concurso. “Los insectos no merecen que se los coman vivos, y mucho menos como parte de un truco publicitario”, declaró una portavoz de la PETA.

Mucha gente siente repulsión ante la sola idea de llevarse un bicho a la boca, pero la verdad es que todo el mundo come insectos (aunque la gran mayoría ni se lo imagina). Hasta la FDA reconoce que aun con las más modernas tecnologías, es imposible elaborar alimentos totalmente libres de fragmentos de insectos, pelos de roedores y excreciones de animales. La única manera de evitarlos por completo sería dejar de comer.

Pero como todo tiene un límite, la FDA declaró aceptable que haya hasta 59 fragmentos de insectos cada 100 gramos de chocolate; hasta nueve huevos de moscas cada 500 gramos de tomates en lata; una larva de mariposa cada 454 gramos de maíz dulce enlatado o hasta 59 ácaros cada 100 gramos de brócoli congelado (se supone que en ningún producto elaborado con buenas prácticas de manufactura se deberían alcanzar estos valores).

Las razones que llevaron a la imposición de estos límites no son sanitarias, porque los fragmentos de insectos en los alimentos no representan un problema para la salud (excepto para las personas alérgicas). Se trata, en cambio, de una cuestión estética. La FDA cree que abrir un paquete de medio kilo de harina de trigo y encontrar más de 740 fragmentos de insectos es una ofensa para los sentidos de los consumidores. Incluso en Laos, donde el noventa por ciento de la población come insectos, la gente reconoce que no le gusta encontrar fragmentos de estas criaturas en los productos alimenticios convencionales.

SOPA DE SALTAMONTES Y GUISO DE TERMITAS

Para crecer y mantenerse saludable, el cuerpo humano necesita un aporte constante de proteínas, ácidos grasos, vitaminas y minerales. Todas estas sustancias están presentes en los insectos. Si al cuerpo de un insecto se le extrae completamente el agua, más de la mitad de lo que queda son proteínas y una buena parte del resto son ácidos grasos. La mayoría de los insectos comestibles tiene importantes cantidades de sodio, calcio, hierro y magnesio. Las abejas jóvenes son ricas en vitaminas A y D, y hay larvas de mariposas con altos contenidos de vitaminas B1, B2 y B6. El estudio de 94 especies de insectos mexicanos comestibles reveló que la mitad tiene más calorías que los porotos de soja; el 63 por ciento es más calórico que la carne de vaca, y el 70 por ciento supera las calorías de las lentejas y el pescado.

Para los interesados en experimentos culinarios, varios libros de cocina ofrecen recetas con insectos. Uno de ellos, titulado Cómase un bicho, presenta “33 maneras de cocinar saltamontes, hormigas, chinches acuáticas, arañas, ciempiés y sus parientes”. Escrito por David Gordon y publicado en California en 1998, este libro da instrucciones para preparar sopa crema de saltamontes, guiso de termita al curry, orugas con tomates verdes fritos y gusano de seda agridulce, entre otros platos. También incluye una lista de proveedores de insectos comestibles (todos en Estados Unidos). No existe traducción al español, pero se puede comprar por Internet.

Los expertos que estudian el tema opinan que los insectos podrían ser en el futuro una importante fuente de proteínas para los seres humanos (en algunas partes del mundo ya lo son). También se contempla la posibilidad de usarlos como alimento para gallinas y peces.

La cría masiva de insectos tiene varias ventajas sobre la ganadería y la agricultura. Requiere menos espacio y no necesita fertilizantes ni plaguicidas, cuyo mal uso está causando tantos problemas en el mundo. Además, hay insectos que transforman su alimento en proteínas con más eficiencia que una vaca o un cerdo.

Las costumbres bien establecidas no cambian de un día para otro. Quizás los insectos nunca formen parte de la canasta familiar en los países occidentales. Pero quién sabe. Tiempo atrás hubo en Argentina una campaña publicitaria cuyo eslogan era “coma manzana”. ¿Llegará el día en que se recomiende comer escarabajos y hormigas?


"El poder de la belleza"

| El poder de la belleza
Cómo el maquillaje hace que una mujer se vea más "competente"
¿Es posible manipular la primera impresión acerca de uno?

La Nación

Investigadores evaluaron el efecto que tiene sobre el juicio acerca del desempeño

Por Catherine Saint Louis | The New York Times

NUEVA YORK.- ¿Desea más respeto, confianza y afecto por parte de sus compañeros de trabajo? Usar maquillaje aparentemente puede ayudar. Aumenta la percepción que la gente tiene de la simpatía de una mujer, de su capacidad y (con tal que no exagere) de su confiabilidad, afirma un reciente estudio. Todo esto confirma lo que es obvio: que los cosméticos acentúan la atracción de una mujer.

Desde hace mucho, se sabe que los rostros simétricos son considerados más atractivos y que la gente supone que las personas apuestas son inteligentes y buenas. Hay también alguna evidencia de que las mujeres se sienten más seguras cuando usan maquillaje, una especie de efecto placebo, afirmó Nancy Etcoff, principal autora del estudio y profesora de psicología clínica de la Universidad de Harvard. Pero hasta ahora ningún estudio había destacado que el maquillaje pudiera hacer que la gente dedujera que una mujer bien maquillada fuera capaz, confiable y amable.

El estudio fue financiado por Procter & Gamble -que posee líneas de maquillaje-, pero investigadores como Etcoff y otros de la Universidad de Boston y del Instituto del Cáncer Dana-Faber fueron los responsables de su diseño y ejecución.

Las 25 mujeres del estudio, de entre 20 y 50 años, blancas, afroamericanas e hispanas, fueron fotografiadas sin ningún cosmético y con tres maquillajes diferentes que los investigadores llamaron natural, profesional y glamoroso. Ciento cuarenta y nueve adultos juzgaron cada una de las fotos durante 250 milésimas de segundo, tiempo suficiente para realizar un juicio rápido. Luego, 119 adultos tuvieron un tiempo ilimitado para observar las mismas caras.

Los participantes juzgaron a las mujeres maquilladas con varias intensidades de contraste lumínico (palabras que expresan cuánto se destacan los labios y los ojos comparados con la piel) como más aceptables que las no maquilladas.

"Estoy un poco sorprendido de que esta relación se aplique, incluso, a la apariencia muy glamorosa", afirmó Richard Russell, profesor de psicología del Gettysburg College. "Si traigo a mi mente una mujer altamente competente, digamos, Hillary Clinton, no pienso en mucho maquillaje. Pero ella está a menudo en escena, así que, según lo que sé, se debe maquillar mucho."

El doble filo del glamour

Pero en el aspecto glamoroso no todas son rosas. "Si uno utiliza una apariencia glamorosa, debería saber que se ve muy atractiva" a primera vista, aseguró Etcoff, autora de La supervivencia de las más lindas, en el que sostuvo que buscar la belleza es tanto un imperativo biológico como cultural. Así como el atuendo para asistir a una reunión de trabajo es diferente del que uno se pondría para ir a un nightclub, así, se puede elegir el maquillaje estratégicamente de acuerdo con la agenda.

"Hay veces en que uno quiere dar una impresión poderosa de: «Yo soy la que manda acá», y las mujeres no deberían temer eso", y usar un color de labios más profundo que podría verse brilloso y aumentar la luminosidad, dijo Sarah Vickery, otra de las autoras del estudio y científica de Procter & Gamble. "Otras veces, uno quiere dar un mensaje más equilibrado, de mayor colaboración."

En ese caso, sugirió optar por tonos de labios que sean de claros a moderados en la saturación del color, dando contraste a la piel facial, pero que no sean brillosos.

Algunas mujeres no consideraron los hallazgos del estudio como un progreso. "No utilizo maquillaje ni quiero pasarme 20 minutos aplicándolo", comentó Deborah Rhode, profesora de derecho de la Universidad de Stanford, que escribió La parcialidad de la belleza, en el que se detalla cómo la apariencia afecta injustificadamente a algunas trabajadoras. "La calidad de mi enseñanza no debería depender del color de mi lápiz de labios o de si uso o no máscara para las pestañas."

Aseguró que no está en contra de la belleza, pero sí "contra nuestra preocupación y contra cómo los juicios sobre la atracción se convierten en sentencias sobre la competencia y el rendimiento laboral".

Etcoff sostuvo que ha habido un cambio de ideas sobre el arreglo personal que incluye al maquillaje. "Hace 20 o 30 años si uno se arreglaba, era simplemente para agradar a los hombres o era algo que se hacía porque la sociedad lo exigía. Hoy las mujeres y feministas ven esto como una elección personal y que puede ser una herramienta efectiva."

Vickery agregó que los cosméticos pueden cambiar significativamente la forma en que la gente lo ve a uno, hacer que la gente piense que uno es elegante o cálido y accesible en una primera impresión. Y agregó que la apariencia está bajo el control de cada mujer, mientras que hay tantas otras cosas que uno no puede controlar.

Daniel Hammermesh, profesor de economía de la Universidad de Texas, opinó que la conclusión de que las mujeres maquilladas son más simpáticas o socialmente más cooperativas tiene sentido porque "relacionamos el aspecto y el deseo de cuidarse con el de cuidar a los demás".

Hammermesh, autor de La belleza rinde, aseguró que desearía que la gente bien parecida no fuera tratada de manera diferente, pero, agregó, él es realista. "Como cualquier otra cosa que la sociedad premia, la gente tomará ventaja de ello", dijo del maquillaje. "Sería un mundo más justo si la belleza no fuera recompensada pero, lo es."

Traducción de María Elena Rey .

viernes, 14 de octubre de 2011

"Alerta dietas famosas son peligrosas"

Las 15 dietas famosas que tienen riesgos para la salud
Un organismo oficial francés analizó las más populares en Internet y en las ventas de libros. Y las cuestionó seriamente.

Clarin.com

Fotos de chicas flaquísimas, supuestamente lindas. Publicidades donde la gente feliz no tiene un gramo de más. Las referencias de la cultura del consumo a un supuesto modelo corporal son las madres del problema que, ahora, parece ser mayor de lo que se creía. Según lo plantea en un estudio la Agencia de Seguridad Sanitaria, Alimentación, Medio Ambiente y Trabajo del gobierno francés, muchos regímenes adelgazantes no sólo no son una buena alternativa para bajar de peso sino que conllevan riesgos para la salud. Básicamente, dice que las dietas más populares no son equilibradas en términos alimentarios y que en un 95% provocan un aumento de peso cuando se las deja , ya sean las ricas en proteínas o pobres en glúcidos.

La agencia analizó en profundidad las 15 dietas más populares en Internet y venta de libros, entre ellas la Atkins, la californiana, la desintoxicante del limón, la de crononutrición, la Mayo y el régimen de la sopa de repollo. Su informe de 160 páginas, publicado la semana pasada, evalúa los desequilibrios importantes que traen aparejadas en macro nutrientes (lípidos, glúcidos, proteínas), en vitaminas y en minerales, y que afectan en los niveles óseo, metabólico, cardiovascular, hepático, renal, digestivo y psicológico (ver Las consecuencias...).

En más del 80% de estas dietas, los aportes en proteínas son superiores a los valores nutricionales aconsejados, e incluso muy elevados, como en el caso de la Dukan, que constituyen además su señal distintiva. Varias de ellas (en especial, la De la Zona, la Crononutrición y la Atkins) proponen aportes de grasas superiores a los niveles máximos recomendados. En tres de cada cuatro dietas, los aportes en fibras son inferiores a lo aconsejable, e incluso en algunos casos cerca de diez veces menores, como en las dos primeras fases de la Dukan.

El presidente del grupo de trabajo de la ANSES que llevó adelante la investigación, Jean Michel Lecerf, dijo que estas dietas “contienen pocas fibras, vitaminas y minerales, y demasiada sal”. Lo que, según él, hace que “personas que no tenían problemas de peso puedan pasar a estar en sobrepeso y desarrollar perturbaciones del comportamiento alimentario”.

En el caso concreto de las mujeres –de las que, de acuerdo con el informe, el 40% se considera “demasiado gorda” y el 60% desea pesar menos– los aportes en hierro recomendados rara vez son respetados . Varios regímenes (el Mayo, el Montignac, el Fricker) no cubren las necesidades en calcio, mientras que en dos de las fases de la Dukan los aportes son dos veces superiores a lo recomendado. La primera etapa de esta dieta aporta más de dos veces el máximo de sodio aconsejado. El aporte en vitamina C es muchas veces demasiado débil, en especial en las Dukan y Fricker, al igual que el de vitamina D, salvo para los regímenes Dukan fase 2 y 3, en donde es cuatro veces más elevado que lo recomendado.

Según Marcela Leal, directora de la carrera Nutrición de la Universidad Maimónides, la mayoría de las dietas actuales tienen que ver con una restricción alimentaria importante en nutrientes y con el consumo excesivo de otros. “Las dietas de moda no son soluciones a largo plazo si se desea bajar de peso. Muchas dan resultados en su comienzo, provocando un descenso de peso brusco. Sin embargo, pueden ocasionar graves consecuencias en el organismo . Prometen resultados no realistas, son difíciles de mantener en el tiempo y no son saludables”, explica la especialista.

Para Ana Jufe, nutricionista del Hospital de Clínicas, el problema no es tanto la dieta sino cómo se hace. “Es una herramienta que el paciente debe usar acompañado por un médico, por eso el problema es que se la haga por su cuenta y por tiempos indefinidos”. Leal coincide: “Intentar un descenso de peso sin asesoramiento profesional lleva a prácticas alimentarias desequilibradas”.

Para cerrar, Jufe deja una pregunta que bien podría abrir un debate más profundo: “Sería bueno también cuestionarnos por qué fabricamos cada vez más alimentos no nutritivos y potencialmente adictivos, generalmente económicos, que predisponen en gran medida a esta severa enfermedad”.


Paradojas de las dietas extremas
Por Mónica Katz Nutricionista

Paradoja 1: en general buscan tratamiento consumidores sin exceso de peso ni riesgo, pero con sobrepeso cultural. Los obesos con patologías asociadas y alto riesgo, muchas veces ni siquiera piensan en un tratamiento.

Paradoja 2: las estrategias para perder peso en términos de alimentación se basan en reducir calorías y manipular la composición de la dieta (porcentaje de macronutrientes: hidratos, proteínas y grasas). Si bien es necesario que la persona coma menos, se utilizan dietas extremadamente bajas en calorías sin necesidad. ¿Para qué dar dietas de hambre si reduciendo 500cal/día, en 10 días se perderá 1 kilo?

Paradoja 3: el hambre oculta y la malnutrición de los que pueden comer. El déficit de vitaminas y minerales que nadie sospecha ni trata. En nuestro país la carencia de calcio y hierro constituyen ya un desafío sanitario. La baja ingesta de frutas y verduras se repite en diferentes estudios.

Paradoja 4: quizás la más dramática es la paradoja profesional. La cultura delinea su ideal estético. Las personas luego buscan dietas pintorescas, resultados rápidos y expectativas irreales. Las dietas heterodoxas no poseen evidencia científica. Sin embargo poseen demasiado espacio en los medios y son difundidas por famosos que se constituyen en modelos de comportamiento. Sin cuestionamientos, el respectivo gurú las transforma en meta-religión con muchos fieles seguidores.

¿Es acaso una opción terapéutica la delgadez a cualquier costo? ¿Es razonable excluir y demonizar alimentos? Es licito convertir el acto de comer en un ilícito? ¿Es ético embarcarse en un viaje hacia la desnutrición, el estrés del hambre, el rebote de peso y el trastorno alimentario? ¿Será que los kilos en la balanza son la dosis de certeza necesaria frente a la incertidumbre cotidiana? Será que así de vulnerables, las dietas por más heterodoxas, sean la errada manera de afrontarla?


"Hacer ejercicios acelera la menopausia"

14 OCT 11 | Menopausia temprana
Mujeres que hacen mucho ejercicio llegarían antes a menopausia
La menopausia temprana también se ha vinculado con mayores riesgo de enfermedad cardíaca y debilitamiento óseo.

Reuters

(Reuters) - Las mujeres que pasan demasiado tiempo haciendo ejercicio o consumiendo una dieta saludable para el corazón llegarían antes a la menopausia, según indica un estudio japonés.

Los autores señalaron que los resultados podrían ser importantes para la prevención del cáncer.

Investigadores dirigidos por Chisato Nagata, de la Universidad Gifu, evaluaron a más de 3.100 mujeres premenopáusicas durante 10 años.

Las participantes que ejercitaban más -alrededor de ocho a 10 horas por semana- eran un 17 por ciento más propensas a comenzar la menopausia durante el estudio que aquellas con vidas más sedentarias.

De igual modo, las mujeres que comían más grasas poliinsaturadas, que se encuentran en muchos pescados y aceites vegetales, eran un 15 por ciento más proclives a llegar a la menopausia durante el período de investigación que aquellas que ingerían la menor cantidad de esas sustancias.

Para el estudio, Nagata y sus colegas realizaron cuestionarios sobre alimentación y ejercicio a mujeres de 35 a 56 años al inicio de la investigación. Durante la siguiente década, casi 1.800 de ellas entraron en la menopausia.

Aunque no estaba clara la edad que tenían cuando eso sucedió, los hallazgos -publicados en la revista Menopause- sugirieron que las mujeres muy activas y aquellas que consumían muchas grasas poliinsaturadas tienen una mayor posibilidad de llegar antes a la menopausia.

Eso implica que las mujeres tienen menos exposición a niveles elevados de estrógeno, dijo JoAnn Manson, presidenta de la Sociedad Norteamericana de la Menopausia. El estrógeno promueve los tumores mamarios, lo que explicaría por qué la menopausia temprana está ligada a menor riesgo de cáncer de pecho.

Por otra parte, la menopausia temprana también se ha vinculado con mayores riesgo de enfermedad cardíaca y debilitamiento óseo, añadió Manson.

"No querría que las mujeres se preocupen de correr mayor riesgo de enfermedad cardiovascular u osteoporosis si hacen cambios de estilo de vida", señaló. "Los beneficios superan ampliamente cualquier riesgo", añadió.

Otros estudios sobre la menopausia han sido contradictorios.

Por ejemplo, los niveles elevados de actividad física -generalmente cinco horas o más de actividad por semana- se han vinculado con una menopausia anticipada. Pero también se han relacionado con ciclos menstruales irregulares, los cuales podrían llevar a una menopausia tardía.

Manson, que también trabaja en la Escuela de Medicina de Harvard, dijo que la actividad física reduce los niveles de estrógeno, y que a eso se debería su relación con la aparición anticipada de la menopausia.

"El buen mensaje de este estudio es que la actividad física regular y los patrones habituales de salud cardíaca son aconsejables para reducir el riesgo de osteoporosis y de varios cánceres ligados a las hormonas", indicó Manson. "Es un efecto modesto, pero importa", agregó.



"Vitaminas no son tan buenas como dicen"

14 OCT 11 | La mitad de los adultos de Estados Unidos utilizan suplementos
Multivitaminas no son fuente de juventud para mujeres
"Hay muy pocas pruebas de que los suplementos alimentarios ayuden a prevenir las enfermedades crónicas principales"

Reuters

Por Frederik Joelving

"La idea de que los antioxidantes son buenos para la salud partiría de un error colectivo"

NUEVA YORK (Reuters Health) - Un nuevo estudio sugiere que las usuarias de multivitaminas no viven más que las mujeres que obtienen los mismos nutrientes sólo a través de los alimentos y además tendrían una mortalidad levemente superior.

"Hay muy pocas pruebas de que los suplementos alimentarios ayuden a prevenir las enfermedades crónicas principales", dijo el coautor, doctor Jaakko Mursu, de la University of Minnesota en Minneapolis. "No hay motivo para tomarlos si no existe alguna deficiencia", agregó.

La mitad de los adultos de Estados Unidos utilizan suplementos, que generan ventas anuales de 20.000 millones de dólares.

Aún así, estudios sugieren que algunas de las sustancias sin regular, como las vitaminas A y E, podrían ser dañinas en altas dosis, según explica un editorial sobre el estudio publicado en Archives of Internal Medicine.

"La idea de que los antioxidantes son buenos para la salud partiría de un error colectivo", escriben los doctores Goran Bjelakovic, de la Universidad de Nis en Serbia, y Christian Gluud, del Rigshospitalet en Copenhague.

"Quizás, el estrés oxidativo es una de las claves para prolongar la expectativa de vida", añadieron.

El equipo de Mursu utilizó datos de 39.000 adultas mayores que habían participado del ensayo Iowa Women's Health Study desde 1986. A través de cuestionarios, las mujeres informaron si tomaban multivitaminas, vitaminas A, B, C, D y E, betacaroteno y minerales como calcio, cobre, magnesio, selenio y zinc.

Durante el estudio, los suplementos se volvieron cada vez más populares: entre 1986 y el 2004, la cantidad de participantes que usaba uno o más productos pasó del 63 al 85 por ciento.

Sólo los suplementos con calcio estuvieron asociados con una reducción del riesgo de morir en los 19 años de seguimiento, en los que fallecieron el 37 por ciento de las usuarias y el 43 por ciento de las no usuarias. Esa relación se mantuvo tras considerar si las consumidoras de suplementos tenían un estilo de vida más saludable que el resto.

En cambio, otros suplementos no prolongaron la expectativa de vida.

Por ejemplo, murió el 41 por ciento de las usuarias de multivitaminas, comparado con el 40 por ciento del grupo que no las consumían. Esa brecha se amplió aún más al considerar las cifras según enfermedades como la diabetes, la hipertensión y el sobrepeso en ambos grupos.

Mursu espera que los resultados se apliquen también a los hombres y aclaró que el estudio no prueba que los suplementos sean peligrosos, sino que "no hay evidencia de que sean beneficiosos".

Una excepción a estos resultados sería la vitamina D: una investigación reciente sugirió que prolongaría la vida de las mujeres.

En Estados Unidos, las guías alimentarias del 2010 recomiendan obtener nutrientes a través de los alimentos, no de los suplementos. Pero a las mujeres en edad reproductiva se les aconseja un refuerzo de ácido fólico y a las embarazadas, que utilicen suplementos con hierro si el médico lo aconseja.

Las guías promueven que los mayores de 50 años ingieran dosis extras de vitamina B12 a través de los alimentos fortificados o los suplementos.

¿LAS FRUTAS Y LAS VERDURAS SON MEJORES?

Duffy MacKay, del Comité para una Nutrición Responsable, una cámara de comercio que reúne a productores de suplementos alimentarios y proveedores de ingredientes, no estuvo de acuerdo con la conclusión de los investigadores de que los médicos sólo deberían recomendarle el uso de suplementos a las personas con deficiencia de ciertos nutrientes.

Por ejemplo, indicó el grupo, las consumidoras de altas dosis de hierro podrían tener enfermedades subyacentes que explicarían el aumento de la tasa de mortalidad.

Mursu admitió esa posibilidad, pero señaló que es poco probable que se aplique a las multivitaminas, productos que los médicos no suelen recetar.

Entonces, ¿qué es lo mejor?

"Incluir tantos vegetales y frutas como sea posible. Casi no hay motivos para limitar su consumo, que proporciona una gran cantidad de vitaminas y minerales", finalizó Mursu.

FUENTE: Archives of Internal Medicine, 10 de octubre del 2011



martes, 11 de octubre de 2011

"El Chocolate reduce el riesgo de ACV"




11 OCT 11 | Riesgos y beneficios
Las amantes del chocolate padecen menos ACV
Relacionan el consumo de cacao con la salud cardíaca.

Reuters

(Reuters) - ¿Tentada por una barra de chocolate? Quizá darse el gusto con frecuencia no es algo tan malo, especialmente si se trata de chocolate amargo.

Según un estudio sueco publicado en Journal of the American College of Cardiology que observó a más de 33.000 mujeres, aquellas que dijeron que consumían más chocolate corrieron menos riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV).

Los resultados se suman a un cuerpo de evidencia cada vez mayor que relaciona el consumo de cacao con la salud cardíaca, pero no son un pase libre para darse un atracón con chocolate.

"Dado el diseño observacional del estudio, los hallazgos no prueban que el chocolate sea el que reduce el riesgo de ACV", dijo a Reuters Health Susanna Larsson, del Instituto Karolinska en Estocolmo.

Aunque la experta cree que el chocolate tiene beneficios para la salud, también advirtió que comer demasiado del delicioso cacao podría ser contraproducente.

"El chocolate debería consumirse con moderación dado que es elevado en calorías, grasa y azúcar. Como el chocolate amargo contiene más cacao y menos azúcar que el chocolate con leche, el consumo de chocolate amargo sería más beneficioso", agregó.

Larsson y sus colegas indagaron en datos de un estudio mamográfico que incluía informes personales de cuánto chocolate consumían las mujeres en 1997. Las pacientes tenían entre 49 y 83 años.

En la siguiente década, hubo 1.549 ACV en el grupo. Cuanto más chocolate consumían las mujeres, menor era su riesgo.

Entre aquellas con la mayor ingesta semanal de chocolate -más de 45 gramos- hubo 2,5 ACV por cada 1.000 mujeres anualmente. La estadística trepaba a 7,8 de cada 1.000 mujeres por año entre las que menos cacao consumían (menos de 8,9 gramos semanales).

Los científicos especulan que sustancias conocidas como flavonoides serían responsables del aparente beneficio del chocolate sobre la salud.

Según Larsson, los flavonoides han demostrado reducir la hipertensión, un factor de riesgo de los ACV, y mejorar otras cuestiones sanguíneas relacionadas con la salud cardíaca.

No obstante, aún debe probarse con estudios rigurosos si esas bondades teóricas se traducen en beneficios concretos en la vida real.

Solamente en Estados Unidos, cerca de 800.000 personas padecen un ACV cada año. Alrededor de seis de ellas mueren como consecuencia y muchas otras quedan discapacitadas.

Para quienes tienen factores de riesgo, los médicos aconsejan tomar medicinas para controlar la presión, dejar el cigarrillo si son fumadores, hacer más ejercicio y consumir una dieta saludable. Hasta el momento, el chocolate no está en la lista.


sábado, 1 de octubre de 2011

"Twitter marca el humor de las personas"

01 OCT 11 | Publicado en "Science"
Twitter, el termómetro de las emociones
Concluyeron que el humor se deteriora a medida que avanza el día.

Infobae



La red social fue usada por un grupo de investigadores para medir el estado anímico de los usuarios. Concluyeron que el humor se deteriora a medida que avanza el día.

El trabajo, que se publicó en la revista Science, se basó en el análisis de 509 millones de tweets realizados por 2,4 millones de personas, que viven en 84 países distintos, durante un período de dos años.

Los investigadores Scott Golder y Michael Macy de la Universidad Cornell de Ithaca señalan que los seres humanos son más felices los fines de semana y también que están más contentos cuando se despiertan por la mañana que cuando se acuestan por la noche.

Es decir, a medida que el día avanza, el buen humor se va deteriorando hasta que se torna en malo. Sólo cuando piensan en la cama, vuelve el bienestar.


Los sábados, domingos y feriados, sin embargo, los estados de ánimo positivos duran dos horas más por las mañanas, dado que esos días se duerme más.

Los investigadores utilizaron un programa de análisis de texto llamado Indagación Lingüística y Conteo de Palabras (LIWC, por sus siglas en inglés) para analizar los cientos de millones de mensajes y calcular en cuántos se expresaban emociones positivas o negativas.

Según el estudio, el sueño y la cantidad de luz por día son determinantes para emociones cíclicas como el placer, la alerta, el miedo o la ira. En otras palabras, cuando se va la luz, las personas se deprimen.