jueves, 5 de marzo de 2015

"El picante y el Vino adelgazan"

Guindilla y vino para combatir la obesidad
 Dos estudios independientes señalan que la capsaícina y el ácido elágico, presentes en estos alimentos, pueden acelerar el metabolismo y la quema de grasas
 La capsaícina, un compuesto que se encuentra en las guindillas y otros pimientos picantes, puede ayudar a adelgazar porque estimula el metabolismo de la energía, sin necesidad de que se restrinja la ingesta de calorías, ha revelado un estudio con ratones, realizado por científicos de la Universidad de Wyoming (EEUU).
 Otra investigación independiente ha revelado que el ácido elágico presente en un tipo de uva roja también ayudaría.
Un gran porcentaje de la población mundial - un tercio de esta, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud- sufre actualmente sobrepeso u obesidad. Y ambos problemas pueden conllevar otros trastornos para la salud, como el cáncer (se ha calculado que, en 2012, el sobrepeso y la obesidad estuvieron vinculados a 500.000 nuevos casos de cáncer en el planeta). ¿Cómo abordar el problema?
Una de las posibilidades es cambiar los hábitos de alimentación.
Pero, como esto parece complicado, sobre todo en las sociedades occidentales, los científicos se afanan por buscar alternativas.
 Entre ellas, está la planteada por investigadores de la Universidad de Wyoming (UW), en Estados Unidos. Estos afirman que la capsaícina, un compuesto que se encuentra en las guindillas y otros pimientos picantes, puede ayudar a adelgazar porque estimula el metabolismo de la energía, sin necesidad de que se restrinja la ingesta de calorías. Capsaícina quema-grasas La obesidad, explican los investigadores de la UW en un comunicado oficial, está causada por un desequilibrio entre la ingesta de calorías y la disipación de energía.
 En nuestros cuerpos, se acumulan dos tipos de grasas: la mayor parte es blanca -tejido adiposo blanco-, y se sabe que su principal función es la de almacenar energía (por ejemplo, en los michelines). La segunda grasa que acumulamos es marrón, y el cuerpo la quema para producir calor. Si seguimos una dieta altamente calórica y, al mismo tiempo, llevamos una vida sedentaria, se produce un desequilibrio en el metabolismo y se acumula más grasa blanca, lo que hace que engordemos.
 Una dieta con capsaícina podría contrarrestar este efecto, al estimular la termogénesis (generación de calor por quema de grasa). Este efecto, han demostrado experimentos de laboratorio realizados con ratones, ayudaría a prevenir y controlar la obesidad y otras complicaciones de salud relacionadas ella, como la diabetes de tipo 2, la hipertensión o las enfermedades cardiovasculares.
Otra alternativa de prevención de la obesidad recientemente planteada, en este caso por Neil Shay, bioquímico e investigador de la Universidad Estatal de Oregón, en EEUU, es beber zumo de uva roja o vino con moderación. Shay analizó en laboratorio la exposición de células hepáticas y células grasas humanas a los extractos de cuatro productos químicos naturales, que se encuentran en las uvas muscadinias, una variedad de uva de color rojo oscuro.
 De entre estas sustancias, el llamado ácido elágico, resultó particularmente potente: desaceleró drásticamente el crecimiento de las células grasas existentes y la formación de otras nuevas; e impulsó el metabolismo de los ácidos grasos en las células hepáticas.
 El primer efecto señala la posibilidad de frenar la acumulación de grasas consumiendo uva roja. El segundo, que el zumo o el vino elaborados con uvas muscadinias podría ayudar a evitar el síndrome del hígado graso, un trastorno que, si no se trata, puede ocasionar cirrosis.
 Referencia bibliográfica: Meshail Okla, Inhae Kang, Da Mi Kim, Vishnupriya Gourineni, Neil Shay, Liwei Gu, Soonkyu Chung. Ellagic acid modulates lipid accumulation in primary human adipocytes and human hepatoma Huh7 cells via discrete mechanisms. The Journal of Nutritional Biochemistry (2015). DOI: 10.1016/j.jnutbio.2014.09.010.

miércoles, 4 de marzo de 2015

"Descubren hormona que adelgaza"

Descubren una nueva hormona que adelgaza como el ejercicio físico
 También previene la diabetes, normalizando el metabolismo de la insulina Investigadores estadounidenses han descubierto una nueva hormona que actúa como el ejercicio físico: combate el aumento de peso y normaliza el metabolismo, previniendo la diabetes.
 Se trata de 'MOTS-c', que actúa sobre los tejidos musculares, en los que restaura la sensibilidad a la insulina.
 Científicos de la Universidad del Sur de California (USC, EE.UU.) han descubierto una nueva hormona que combate el aumento de peso causado por la dieta rica en grasas de Occidente y normaliza el metabolismo, efectos comúnmente asociados con el ejercicio. Las hormonas son moléculas que actúan como señales del cuerpo, desencadenando diversas respuestas fisiológicas.
 La hormona recientemente descubierta, llamada MOTS-c, se dirige principalmente a los tejidos musculares, donde restaura la sensibilidad a la insulina, contrarrestando la resistencia a la insulina inducida por la dieta, dependiente de la edad.
 "Esto representa un gran avance en la identificación de nuevos tratamientos para las enfermedades relacionadas con la edad, como la diabetes", explica Pinchas Cohen, decano de la Escuela Leonard Davis de Gerontología de la USC en Davis y autor principal de un estudio sobre la investigación, que apareció ayer en Cell Metabolism.
 Efectos
 Para probar los efectos de MOTS-c, el equipo inyectó la hormona en ratones alimentados con una dieta alta en grasas, que por lo general les hace ponerse obesos y desarrollar resistencia a la insulina. Las inyecciones no sólo suprimieron ambos efectos en ratones, sino que también invirtieron la resistencia a la insulina dependiente de la edad, una condición que precede a la diabetes.
MOTS-c es una hormona especial porque es codificada en el ADN de las mitocondrias -las "centrales eléctricas" de las células que convierten los alimentos en energía-.
Otras hormonas son codificadas en el ADN del núcleo. "Este descubrimiento arroja nueva luz sobre las mitocondrias y las coloca como reguladoras activas del metabolismo", explica Changhan Lee, profesor ayudante en la USC Davis y autor principal del estudio, en la nota de prensa de la universidad.
 Mientras que todos los experimentos con MOTS-c hasta la fecha se han realizado con ratones de laboratorio, los mecanismos moleculares que la hacen funcionar en ratones están en todos los mamíferos, incluyendo los humanos.
 La propiedad intelectual de MOTS-c ha sido licenciada a una empresa de biotecnología fundada por Cohen, y los ensayos clínicos en humanos podrían comenzar en los próximos tres años, según el investigador. Lee y Cohen colaboraron con otros colegas de la USC, así como de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y de los Institutos Nacionales de Salud.
 Referencia bibliográfica:
 Changhan Lee, Jennifer Zeng, Brian G. Drew, Tamer Sallam, Alejandro Martin-Montalvo, Junxiang Wan, Su-Jeong Kim, Hemal Mehta, Andrea L. Hevener, Rafael de Cabo, Pinchas Cohen: The Mitochondrial-Derived Peptide MOTS-c Promotes Metabolic Homeostasis and Reduces Obesity and Insulin Resistance. Cell Metabolism (2015). DOI: 10.1016/j.cmet.2015.02.009