Los riesgos y los beneficios del consumo de café han sido objeto de mucha investigación y debate. Un estudio surcoreano publicado en “Heart” asocia ahora el consumo de una cantidad específica de café a un menor riesgo de desarrollar obstrucción en las arterias y, en consecuencia, de padecer ataques cardíacos.
Investigadores del Hospital Kangbuk Samsung de Seúl examinaron a 25 138 hombres y mujeres (con una edad media de 41 años) que no tenían signos de enfermedad cardíaca.
Se les realizó una encuesta relacionada con sus hábitos alimenticios y se midió la concentración de calcio de sus arterias (nivel CAC) mediante TAC.
El consumo medio de café era de 1,8 tazas al día y se detectó calcio en las arterias en el 13,4 % de los participantes.
El equipo comparó las proporciones de CAC del grupo que no bebía café con diferentes niveles de consumo de café. La proporción de calcio fue de 0,77 para los que tomaban menos de una taza de café al día, de 0,66 para los que tomaban de una a tres tazas al día y de 0,81 para los que tomaban más de 5 tazas.
El grupo que se vio menos afectado en cuanto a las concentraciones de calcio fue el que tomaba entre tres y cinco tazas de café al día; en este grupo la proporción fue de 0,59.
De acuerdo con los autores del estudio, una posible explicación para esta asociación es que el consumo habitual de café está unido a un menor riesgo de padecer diabetes de tipo 2. Y la diabetes, a su vez, es un factor de riesgo importante para el desarrollo de la arteriosclerosis. Beber café puede mejorar la sensibilidad a la insulina, así como la actividad de las células beta.
Investigadores del Hospital Kangbuk Samsung de Seúl examinaron a 25 138 hombres y mujeres (con una edad media de 41 años) que no tenían signos de enfermedad cardíaca.
Se les realizó una encuesta relacionada con sus hábitos alimenticios y se midió la concentración de calcio de sus arterias (nivel CAC) mediante TAC.
El consumo medio de café era de 1,8 tazas al día y se detectó calcio en las arterias en el 13,4 % de los participantes.
El equipo comparó las proporciones de CAC del grupo que no bebía café con diferentes niveles de consumo de café. La proporción de calcio fue de 0,77 para los que tomaban menos de una taza de café al día, de 0,66 para los que tomaban de una a tres tazas al día y de 0,81 para los que tomaban más de 5 tazas.
El grupo que se vio menos afectado en cuanto a las concentraciones de calcio fue el que tomaba entre tres y cinco tazas de café al día; en este grupo la proporción fue de 0,59.
De acuerdo con los autores del estudio, una posible explicación para esta asociación es que el consumo habitual de café está unido a un menor riesgo de padecer diabetes de tipo 2. Y la diabetes, a su vez, es un factor de riesgo importante para el desarrollo de la arteriosclerosis. Beber café puede mejorar la sensibilidad a la insulina, así como la actividad de las células beta.