sábado, 23 de julio de 2011

"Diez razones para no hacer dietas"


Falsas creencias y propuestas erróneas 10 razones para no hacer dieta Consideradas casi un ritual por aquellos que luchan contra los kilos, cada vez surgen desde la ciencia más voces contrarias a las dietas clásicas y restrictivas. Por qué es mejor olvidar viejos mitos y aprender a comer... que vivir a lechuga y agua.

La Nación
 
10 ideas falsas
1. Hacer dieta es la mejor manera de perder peso
En realidad, casi siempre ocurre lo contrario. De hecho, una revisión de investigaciones internacionales publicada el año pasado por la revista American Psychologist concluyó que las dietas hipocalóricas (menos de 1000 calorías diarias) no son efectivas en el largo plazo. Según este trabajo, que incluyó 30 estudios con 2 mil pacientes, entre el 35 y el 70 por ciento de ellos recuperaron al año los kilos que habían bajado.
Por otra parte, según señala el doctor Alberto Cormillot, “las dietas, si no están acompañadas de un trabajo de reeducación y contención, suelen fracasar. El mejor tratamiento consiste en cambiar la química y los hábitos, algo que no se modifica simplemente con una dieta”.
2. Todo es cuestión de calorías
¡Abajo la tablita! O, mejor dicho, hay que armar otra, que preste atención no sólo a las calorías, sino también al poder de saciedad de los alimentos, que se mide según un nuevo parámetro:el índice glucémico (IG).
“Se trata de un indicador de la capacidad de los comestibles de elevar el azúcar en sangre después de ser ingeridos”, explica la nutricionista Mónica Katz. Cuanto más alto sea ese pico y cuanto menor sea el tiempo en alcanzarlo, más rápida será la secreción de insulina por parte del organismo y menor su poder de producir saciedad. Por lo tanto, a igual número de calorías, es mejor un alimento con bajo índice glucémico (que provoca mayor saciedad). Por ejemplo, el pan fresco en lugar de tostado, o una banana antes que una manzana.
3. Para adelgazar hay que eliminar pan, pastas y postres
Otro mito que cae. “Las dietas que prohíben alimentos están destinadas al fracaso”, dice Cormillot. Y numerosos estudios científicos lo avalan: según recientes investigaciones, se necesitan 19 alimentos diferentes por semana para no tener carencia de nutrientes. Además, toda dieta debe tener 50% de hidratos de carbono: legumbres, cereales, frutas, verduras y pastas.
De la mano de este nuevo concepto, algunos alimentos “malditos”, como los fideos, son con justicia reivindicados: es que la culpa no era de ellos, sino de las salsas. Hoy se pueden incluir en el menú una o dos veces por semana, con algún aliño liviano (de tomates o crema). Los que quieren adelgazar deben preferir los “moñitos” o “tirabuzones” a los spaghetti largos, ya que tienen un índice glucémico más bajo, y por eso mismo causan mayor saciedad.
4. Para bajar de peso hay que eliminar grasas y aceites
Grave error: si el cerebro no recibe grasa y glucosa, dispara la sensación de hambre. “El hipotálamo no sabe de dietas: si le faltan hidratos o lípidos, pone al organismo en sistema ahorro, para que consuma menos”, dice la doctora Katz. Además, los aceites proveen ácidos grasos esenciales, que el organismo no los fabrica (y los incorpora mediante alimentos) para la formación de las hormonas y las membranas de las células. Los lípidos también participan en la absorción y el transporte de vitaminas liposolubles y son fuente de energía. Lo que sí es cierto es que hay que consumirlos con moderación (aportan 9 calorías por gramo) y preferir los de origen vegetal (girasol, maíz, soja, uva, canola, oliva y chía). Otras grasas menos saludables pero que igualmente se pueden consumir en forma ocasional son manteca, margarina, mayonesa y cremas.
5. Hay que comer hidratos de carbono y proteínas en comidas diferentes
Las llamadas “dietas disociadas” han resultado ser una estafa para muchos nutricionistas. No hay ninguna prueba de que comer hidratos de carbono y proteínas por separado sea bueno para la digestión o ayude a bajar de peso. Además, muchos de los alimentos más beneficiosos (las frutas secas, las legumbres, etc.) contienen ambos elementos a la vez. ¿Cómo hacemos para separarlos?
Una vez más, la mejor dieta es aquella que incluye la mayor variedad de alimentos, y aquí la regla del 5 x 5: cinco porciones al día de frutas y verduras combinando cinco colores según la estación y la imaginación. Salirse de la mixta-de-lechuga-y-tomate- con-manzana-de-postre, para sumar más verde (rúcula, espinaca, zapallito), rojo (cerezas, frutillas), violeta (repollo, uvas, berenjena), amarillo (morrón, pomelo), naranja (naranjas, duraznos, calabaza) y blanco (papa, mandioca).
6. Los alimentos dietéticos ayudan a hacer dieta
Atención: son un arma de doble filo. Muchos estudios demuestran que, con la excusa de que son “light, bajas calorías, dietéticos”, la gente tiende a consumirlos en mayor cantidad que si se tratara de productos normales. Sin defenestrarlos, el doctor Cormillot recomienda acudir a ellos, pero con cautela. “Light no siempre es sinónimo de dietético –advierte–. Generalmente, los productos light tienen un 30 por ciento menos de calorías o la mitad de las grasas que su versión original.” Pero no son cero calorías. Del mismo modo, no es lo mismo “light” que “bajas calorías”, porque existen alimentos
“light” reducidos en sodio, pero con la misma cantidad de grasas e hidratos. O sea, hay que leer las etiquetas y prestar atención a las porciones.
7. Adelgazar es una cuestión de voluntad
Lamentablemente, esta concepción errónea, que no toma en cuenta que la obesidad es una enfermedad crónica y compleja, ha traído mucho sufrimiento a quienes la padecen. La obesidad tiene muchos componentes de adicción en los que se involucran factores bioquímicos, emocionales, culturales y genéticos.
La psicóloga Teresa Panzitta afirma que lo fundamental es distinguir las sensaciones de hambre y saciedad (a menudo tergiversadas en el obeso) y el registro de un “stop”, que existe, pero que no puede aceptar. “Esta es la sensación de frustración que aparece cuando sienten que siguieron comiendo y en realidad no se sintieron satisfechos. Uno está lleno, pero no es eso lo que buscaba”, afirma.
8. Para quemar calorías hay que anotarse en un gimnasio o salir a correr
No necesariamente. De hecho, pensar esto es la mejor manera de postergar el inicio de un programa de descenso de peso. Lo que cuenta hoy es un “estilo de vida activo” que implique moverse aun sin zapatillas ni jogging.
Así como se ha instalado la idea de dosificar las comidas durante el día, otro tanto debe hacerse con la actividad física. Lo ideal es hacer 30 a 40 minutos diarios de ejercicio, repartidos en seis oportunidades: al levantarse, antes de ir al trabajo (dejar el auto o bajarse del subte o colectivo unas 10 cuadras antes), en el trabajo dos veces (movimientos de pies y de hombros que se pueden hacer en la silla, caminar un rato, subir y bajar la escalera), al volver a casa y por la noche, por ejemplo, levantando las piernas mientras miramos tele. Si estos movimientos se hacen con música, tanto mejor. “Bailar es la mejor receta”, asegura Cormillot.
9. Para adelgazar no hay que comer de noche
Esta idea no tiene ningún sustento científico. Si bien se recomienda cenar frugalmente (por ejemplo, evitar carnes grasosas o salsas pesadas), y separar la comida de la hora de dormir, irse a la cama con hambre es sinónimo de ganarse un insomnio (o un atracón nocturno).
En realidad, las calorías no saben de horarios y se queman y almacenan durante las 24 horas. Además “durante la noche hay un aumento de la grelina, una sustancia que favorece el depósito de grasa y se segrega en el estómago cuando está vacío”, explica la doctora Katz. Por otra parte, “cuando no hay presencia de nutrientes en el estómago también bajan los niveles de leptina, que es la hormona que disminuye el hambre y aumenta el gasto metabólico”.
10. Si se duerme menos, se adelgaza
Hoy se duerme, en promedio, seis horas diarias, dos menos que en los años 70. Y quedarse despierto mirando televisión, chateando, o salir hasta la madrugada, aunque tengamos que ir al trabajo o al colegio a las 8, se paga con kilos de más en la balanza.
Diversas investigaciones (entre ellas, una de la Universidad de Bristol, en Gran Bretaña, que revisó una decena de estudios anteriores) demuestran que dormir menos de 7 horas se relaciona con un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad. “Esto ocurre justamente porque en las personas con hábitos nocturnos y que duermen en forma insuficiente aumenta la grelina y disminuye la leptina”, explica Katz. Y como se vio en el punto anterior, el cóctel de grelina en alza y leptina en baja favorece la obesidad en lugar de combatirla.
10 razones para no hacer dietas
1. Cuanto más rápida es la dieta, más velozmente se recupera el peso perdido
Es el famoso “efecto rebote”. O subir como en avión lo que se bajó trabajosamente por la escalera. Para evitarlo, hay que tratar de ir más despacio y paso a paso: “Hoy, el éxito de un tratamiento para adelgazar implica perder el 10% del peso inicial y mantenerlo por lo menos un año”, dice la nutricionista Mónica Katz. El abordaje moderno es ir por etapas. Así, el cuerpo y la mente se adaptan al nuevo estado.
2. Después de la privación, llega el atracón
Dice la nutricionista Mónica Katz: “Cualquier dieta que uno haga y luego deje, vuelve a subir. Y cuanto más estricta haya sido la dieta, mayor será la suba de peso. Porque hay una revancha del cuerpo y de la mente”.
Por otra parte, confirma la psicóloga Teresa Panzitta: “Toda restricción incrementa el deseo”. Por eso, hacer dietas restrictivas provoca un aumento de los pensamientos obsesivos respecto del cuerpo y de la comida, y con esto se genera un círculo vicioso de prohibiciones y atracones difícil de cortar.
3. Vivir a dieta hace funcionar al organismo en “modo ahorro”
Desde el punto de vista fisiológico, el organismo está preparado para la escasez, no para la sobreabundancia de alimentos y estímulos como la que existe hoy. “Esto hace que, ante la falta de alimentos, el metabolismo se vuelva automáticamente más lento para gastar menos calorías”, explica la nutricionista Mónica Katz. Y, a la vez, dispara señales de hambre para alertarnos de que debemos comer para recargar energías.
4. La mayoría de las dietas no son saludables
Según el metaestudio publicado por American Psychologist, “las dietas hipocalóricas no aportan la cantidad de nutrientes necesarios para un buen funcionamiento del organismo”. Y adicionalmente a esto, “tampoco generan mejoras en los niveles de colesterol, hipertensión o glucosa en sangre”. Razón de más para no embarcarse en ellas.
5. Muchas dietas van a contramano de las costumbres y los hábitos sociales
Comer es un hecho social que va mucho más allá de lo fisiológico. Implica sentarse a la mesa y compartir con otros. El hecho de comer cada vez más solos y apurados, o frente al televisor en lugar de hacerlo a una mesa, también predispone a la obesidad, ya que se pierde la noción de las porciones y las cantidades. Por otra parte, toda dieta que implique horarios o tipos de alimentos diferentes de los que consumimos habitualmente se vuelve muy difícil de seguir y rápidamente se abandona.
6. Cuando una dieta fracasa, sobrevienen la frustración y la culpa
Estos sentimientos disparan el deseo de comer como forma de expiación, lo que no hace sino “alimentar” un fatídico círculo vicioso. “Si bien existe una luna de miel”, en la que la dieta se cumple y se baja de peso, después el obeso no aguanta más y vuelve a subir”, dice la psicóloga Panzitta. “Y esto no le pasa porque se autoagrede, es transgresor o se porta mal. Le pasa porque el estar permanentemente a dieta hace que surjan actos de rebeldía por la comida. Por eso, muchas conductas compulsivas se originan, en realidad, en años y años de dietas.”
7. Las personas delgadas no viven a dieta
Simplemente adquirieron hábitos saludables de alimentación, que van desde la compra de los alimentos hasta la forma de cocinarlos, la de comerlos, y el equilibrio entre las calorías que ingieren y las que consumen.
8. Las dietas provocan estrés
Nuestro organismo está preparado para estresarnos frente a la falta de alimento. Pero este mecanismo de supervivencia que nos salvó de morir de hambre en el pasado, hoy se nos vuelve en contra por la superabundancia de alimentos y los múltiples estímulos que nos incitan a comer (la publicidad, los medios, el aburrimiento).
Y este estrés, que se suma al estrés cotidiano de nuestra vida, hace que paradójicamente recurramos a la comida como forma de calmarnos. Con lo que, otra vez, alimentamos el círculo vicioso.
9. El descenso de peso logrado por las dietas raramente se mantiene en el tiempo
Y esto lo saben muy bien todos los gorditos, que conocen y han probado todo tipo de dietas. Con cualquiera de ellas se puede bajar de peso. Lo difícil es mantenerse. Volviendo al metaestudio de American Psychologist: “A los cuatro años de haber emprendido la dieta, entre uno y dos tercios de las personas recuperaron más peso que el que tenían antes de empezarlas”. Francamente, desmoralizador.
10. La obesidad es demasiado compleja para curarla con una dieta
La obesidad tiene componentes genéticos, hereditarios, culturales, hormonales, metabólicos y emocionales, que requieren un trabajo interdisciplinario. En tanto, “el éxito de un tratamiento para adelgazar es la distancia entre nuestras expectativas y el resultado –dice Mónica Katz–. Por lo tanto, hay que plantearse objetivos reales y no ideales, preparar un ambiente seguro (sin tentaciones a la vista), y saber que, como todo aprendizaje, requiere tiempo y esfuerzo. No hay magia.”
Por María Naranjo 

"Dormir siesta reduce el riesgo de infarto y mejora la capacidad cerebral"


Reduce el riesgo cardiovascular Las ventajas de dormir una siesta En Alemania quieren imponerlas los sindicatos.

Clarin.com


La siesta empieza a ser un reclamo de los trabajadores. En Alemania, la Federación de Sindicatos pidió que a los trabajadores les reconozcan el derecho a dormir siesta durante la jornada laboral por sus beneficios para la salud. Mientras que en los Estados Unidos la Junta Nacional de Seguridad del Transporte, que se dedica a investigar todo tipo de accidentes en ese país, también recomendó que los controladores aéreos se tomen siestas de 26 minutos para evitar el cansancio y la falta de concentración.
Sin dudas, los resultados de múltiples estudios científicos están prendiendo en los ambientes laborales en todo el mundo: las siestas permiten recuperar la capacidad de estar alerta, mejoran el rendimiento y reducen la posibilidad de cometer errores y sufrir accidentes . Uno de esos trabajos sirvió para fundamentar la recomendación de la junta estadounidense: fue un estudio de la Nasa que había identificado que la siesta de 26 minutos mejoraba el rendimiento en el 34% de los pilotos y astronautas investigados.
El nivel de alerta aumentaba en el 54% de los casos.
Contar con espacios en las empresas para dormir después de comer es muy común en Japón. La tendencia fue ganando terreno en EE.UU.: el 16% cuenta con espacios específicos para dormir dentro de su lugar de trabajo, según la Fundación Nacional del Sueño. Ahora se suma Alemania, donde la siesta era común antes de la Revolución Industrial, pero dejó de serlo. “Una siesta corta reduce el riesgo de un ataque cardíaco y aporta un impulso de energía ”, argumentó Annelie Buntenbach, de la Federación Sindical de Alemania. En ese país, empresas como Basf, Opel, y Lufthansa ya tienen habitaciones especiales para la siesta . En la Argentina, aún no se escuchó un reclamo similar, aunque el contexto es diferente. “En nuestro país, tenemos trabajadores que tienen que levantarse a las 4 de la madrugada, persisten los turnos rotatorios , y hasta los chicos y los adolescentes entran a clases muy temprano. Hay diferentes situaciones que reducen y deterioran la calidad del sueño ”, afirmó Eduardo Borsini, del servicio de medicina respiratoria del Hospital Británico. Otro caso es el de los médicos que trabajan en guardias de 36 horas, según la Federación Sindical de Profesionales de la Salud.
El reconocimiento de las siestas en ciudades grandes es “indispensable” , opinó Daniel Pérez-Chada, jefe de neumonología del Hospital Austral. “Es una necesidad fisiológica del organismo que decae en su atención entre las 13 y las 15. Es importante que se armen salas para recuperar horas de sueño perdidas y aumentar el desempeño. En los conductores de pasajeros y de cargas, las siestas programadas son altamente recomendables ”. En tanto, Mirta Averbuch, directora de Somnos de Medicina del Sueño, sostuvo que “el consejo de la siesta de hasta 30 minutos debería ser tan común como el de no comer fritos . Sin olvidar que hay que dormir 7 horas diarias por la noche los 7 días de la semana”.

lunes, 18 de julio de 2011

"Diarrea en chicos todo lo que hay que saber"


25 JUL 06 | Prevención en la práctica diaria Gastroenteritis por Rotavirus y su prevención  Documento del Comité Nacional de Infectología,Sociedad Argentina de Pediatría. Julio 2006

SAP
SAP
 
ÍNDICE 
Versión PDF
Magnitud de problema:
El Rotavirus es la principal causa de diarrea en el mundo. Este agente produce 111 millones de casos, 25 millones de consultas médicas, 2 millones de hospitalizaciones y aproximadamente 611.000 muertes anuales, principalmente en lactantes y niños pequeños.
Agente etiológico:
Los Rotavirus son virus ARN, miembros de la familia Reoviridae; fueron descubiertos por la Dra. Ruth Bishop, en 1973 en Australia. Utilizando fundamentalmente las características inmunogénicas de la proteína de la cápside VP6 se han identificado 7 grupos antigénicos (A, B, C, D, E, F y G). Los virus del grupo A son los que producen infecciones habituales en el ser humano y constituyen causas importantes de diarrea del lactante.

El grupo A consiste en dos subgrupos que tienen al menos 14 serotipos distintos, de los cuales los serotipos 1-4 son los aislados más frecuentemente. Los virus del grupo B han causado grandes brotes de gastroenteritis en adultos y niños, aunque sólo en China. Los virus del grupo C tienen distribución mundial, pero sólo se los ha hallado en baja prevalencia. Los virus de los grupos D y E han sido hallados sólo en animales.

Las proteinas de cápside externa VP4 y VP7 inducen la producción de anticuerpos neutralizantes y se han utilizado para una clasificación dual en serotipos. Los serotipos definidos por la glicoproteína VP7 se denominan G y los definidos por la sensibilidad a las proteasas de la VP4, se denominan P. Los serotipos G1 al G4 y G9 del grupo A son los más frecuentes.
Epidemiología
La mayoría de las infecciones por Rotavirus, si no todas, son el resultado del contacto con personas infectadas. Las infecciones por este agente en animales se presentan en muchas especies, pero la transmisión de animales a personas sólo ha sido documentada excepcionalmente. Están presentes en título elevado (1012 partículas/g) en las heces de los pacientes enfermos y la muestra puede permanecer positiva varios días después del inicio de los síntomas. La principal vía de transmisión es la fecal-oral. Sin embargo, dado que los Rotavirus afectan con igual frecuencia a los niños de países desarrollados y en vías de desarrollo, se cree que su modo habitual de transmisión no está relacionado con la contaminación de los alimentos ni del agua. También, se ha sugerido la transmisión por vía respiratoria del virus pero no se cuenta con evidencia concreta que avale esa hipótesis. La diseminación intrafamiliar y dentro de hospitales, guarderías y otras instituciones es muy frecuente.

Las infecciones humanas se presentan en todo el mundo y éste agente constituye el agente único más frecuente de diarrea en lactantes menores de 2 años que requieren atención médica en países desarrollados. La mortalidad por deshidratación, aunque inusual en éstos, es una causa importante en los países en vías de desarrollo. La enfermedad es más prevalente durante los meses más fríos del año en los climas templados. La variación estacional en los climas tropicales es menos pronunciada. Aun cuando los casos aparentemente clínicos de gastroenteritis se producen con más frecuencia cuando el lactante tiene entre 6 y 24 meses de vida, los grupos etáreos mayores muestran evidencia serológica de infección. El primer episodio de gastroenteritis por RV (primoinfección) es el que se presenta con mayor severidad clínica, disminuyendo la gravedad en los episodios subsiguientes. Las infecciones asintomáticas son frecuentes en los recién nacidos, en los niños mayores y en los adultos. La re-infección, en general asintomática, se presenta en los contactos adultos. El período de incubación, por lo general, es de 1 a 3 días.
En la Argentina, el Programa de Vigilancia del Ministerio de Salud informó  que el 42% de las internaciones por diarrea en menores de 3 años se deben a Rotavirus. El pico de detección del virus se produjo entre abril y mayo. En esos meses, el 70-80% de las diarreas son por Rotavirus. El 71% de los casos de Rotavirus se observó durante el primer año de vida. Durante el segundo año se observaron el 20% de los casos y en el tercer año, el 9%. 

Otro estudio desarrollado por el Instituto Malbrán y el Hospital de Niños "Dr. Ricardo Gutiérrez" de Buenos Aires entre 1997 y 1999 encontró Rotavirus en el 36% de las gastroenteritis agudas asistidas en forma ambulatoria y en el 45% de los niños internados por diarrea. En las 170.686 atenciones ambulatorias anuales del hospital se estimó la existencia de 4.652 casos de diarrea aguda en niños menores de 3 años, con 1.674 casos causados por rotavirus. De estos últimos, sólo el 0,8% requirió internación. Se observó una tendencia estacional similar. En pacientes ambulatorios se observó un 52% de diarrea por rotavirus en el primer año de vida, un 38% en el segundo y un 10% en el tercero.
Estudios del Laboratorio de Gastroenteritis Virales del Instituto Malbrán señalan que las cepas prevalentes durante 1997 fueron los serotipos G1 y G2, durante 1998 fueron G1 y G4 y durante 1999, G1, G4 y G9. Las cepas G1, G2, y G4 se encuentran incluidas en las vacunas de Rotavirus, pero no así la G9. Los Rotavirus serotipo G9 también han comenzado a ser prevalentes en los últimos años en países desarrollados.
Como demuestran algunos estudios en nuestro país la prevalencia de los distintos serotipos de Rotavirus puede variar de año a año en las mismas regiones
Utilizando siete unidades centinelas: Resistencia, Rosario, Mendoza, La Plata, Córdoba, Buenos Aires y Tucumán, se realizó un estudio entre Octubre de 1996 a Septiembre 1998. Las diarreas RV negativas tuvieron su pico entre Enero a Marzo y las diarreas RV positivas entre Abril a Junio.

El Rotavirus resultó positivo en 550/1.312 muestras estudiadas. La tipificación mostró en el 1er año  G1 29,2%, G2 52,8% y en el 2do año  G1 54%, G4 30% 
La distribución por edad fue el 67% entre 0-11 meses,  y 26% entre 12-23 meses.
En un estudio epidemiológico publicado por Gómez, J y col. se estima que según datos del SINAVE en el país en el año 1999 se produjeron alrededor de 100 defunciones por diarrea por RV, 20.000 hospitalizaciones y 130.000 consultas ambulatorias. En las Provincias del norte del país se registraron  26,2 veces más muertes que en Buenos Aires y 14,7 veces más hospitalizaciones debidas a este virus que Tierra del Fuego.

En relación a los costos de esta enfermedad, se ha estimado que en 1991 hubo 84.500 pacientes ambulatorios y 21.000 hospitalizaciones asociadas a diarreas por Rotavirus en el país, con gastos por más de 27 millones de dólares. Considerando los estudios de "costo-beneficio" que presenta la bibliografía internacional, se puede estimar que estos costos podrían ser reducidos en un 56% con la vacuna. En base a la información que se dispone hasta hoy, podemos decir que una vacuna segura y efectiva con un costo por persona menor a los 25 dólares podría tener un fuerte impacto en nuestro medio.
El Rotavirus es también  una importante causa de diarrea nosocomial afectando al
16,8% de los internados Francia y a 18.000 hospitalizaciones/año USA   En un estudio se comprobó que reducen los episodios de infección hospitalaria por Rotavirus de 5,9 episodios/1000 egresos a 2,2 cuando se incrementa el lavado de manos del 62% al 81% y el uso de gel alcohólico de 4% a 29%.
Aspectos clínicos
Las manifestaciones clínicas al ingreso en niños con Rotavirus positivo son fiebre, vómitos y diarrea sin sangre. En los casos graves puede haber deshidratación considerable y acidosis. La infección también puede estar acompañada por síntomas respiratorios, como tos y resfrío.

En un estudio se encontró que en los pacientes que se aisló Rotavirus fueron más frecuentes: vómitos (OR 8,40) Deshidratación (OR 3,73), necesidad de rehidratación EV (OR 7,50) y necesidad de internación (OR 8,40). La duración de la diarrea fue de 3,42  días y la  mayor frecuencia de casos fue entre Mayo y Julio.                                
Metodología diagnóstica específica
Dado el elevado número de partículas virales eliminadas en heces, el diagnóstico se realiza mediante la detección rápida de las mismas. Existen diversas pruebas comerciales de ELISA y de aglutinación del látex para detectar virus en las heces. Las pruebas de látex son más sencillas y económicas pero poseen baja especificidad y sensibilidad. Por tal motivo, las técnicas de ELISA son las pruebas de elección. En los laboratorios de investigación, el virus también puede ser identificado en las heces por aislamiento viral y microscopia electrónica. Se puede efectuar el análisis epidemiológico de las cepas mediante la determinación de los patrones de migración del ARN viral en electroforesis en gel de poliacrilamida. Esta metodología es muy útil para caracterizar virus causantes de brotes en la comunidad o intra-hospitalarios. Recientemente, se han desarrollado técnicas de PCR que presentan una mayor sensibilidad que el ELISA, pero que por su complejidad y costo sólo son utilizadas para la caracterización de cepas.
Tratamientos recomendados
No existe ningún tratamiento específico. Se administran líquidos por vía parenteral y oral para corregir la deshidratación. Se ha utilizado inmunoglobulina humana administrada por boca en forma experimental para tratar a los pacientes inmunocomprometidos con infecciones prolongadas.

También se han realizado algunos estudios utilizando probióticos en el tratamiento y prevención de las diarreas, con resultados prometedores.
Prevención
Se recomiendan las medidas generales para lograr la interrupción de la cadena de transmisión del virus. Los niños con diarrea por Rotavirus, en los que sus heces no pueden ser retenidas por los pañales o por el uso del baño, deben ser excluidos de concurrir a la guardería hasta que finalice la diarrea. En el paciente hospitalizado se recomienda el cumplimiento estricto de las precauciones entéricas mientras dure la enfermedad. No todos los antisépticos son efectivos. Además del hipoclorito de sodio y el etanol al 70%, se recomienda el uso de glutaraldehído al 2%, solución de yodo-povidona al 10%, hexaclorofeno al 0,75%, y la mezcla de alcohol isopropílico al 70% junto con hexaclorofeno al 0,1%.

Hoy en día existen sobradas evidencias de que los mecanismos de prevención de las diarreas son distintos para las diarreas virales y las de origen bacteriano. Estas últimas pueden ser controladas mejorando el medio ambiente y la calidad del agua que se consume. En cambio, las de origen viral no están asociadas a calidad de vida y la protección contra ellas surge de la memoria inmunológica. Por ello se acepta que las vacunas serían una herramienta idónea para su correcto control. En los últimos 10 años se han desarrollado y evaluado varias vacunas.

La lactancia materna a través de la lactaderina protege contra la infección sintomática por Rotavirus. Esta protección es de 50% en los menores de 6 meses y 40% en menores de 1 año.
Vacunas contra ROTAVIRUS
El motivo de lograr una inmunización contra Rotavirus esta dado porque:

- La infección ocurre por igual en países desarrollados y en vías de desarrollo.
- La mejoría de la higiene ambiental no controla la infección
- No hay disponible tratamiento antiviral efectivo.
- La mayor mortalidad ocurre en comunidades pobres con escasa cobertura médica.
- Es una enfermedad de alto impacto familiar, social y económico

Con la vacunación se busca una respuesta inmune a la infección natural para:

-  Proteger contra diarrea moderada / grave.
-  Prevenir la hospitalización y muerte.
-  Reducir la mortalidad y el impacto socioeconómico.
Antecedentes:
La primera vacuna licenciada fue de virus vivo heterólogo por vía oral. Contenía Rotavirus de mono reasociado  con genes humanos (RRV-TV). Rotashield NR
Contenía un  virus base simio con G1, G2 y G4 humano, más virus simio G3.
La eficacia fue determinada de 88% para enfermedad grave y 48% para enfer-medad leve. Las reacciones adversas detectadas fueron: hipertermia  > 38º C en el  15% de los pacientes y mayor a 39º C en el 1 a 2 % de los mismos, diarrea en el 3 % de los casos e invaginación intestinal en el 0.05 % de los niños vacunados.

Fue aprobada en 1998 y retirada en año 1999 del mercado según directivas de la  FDA por su probable asociación con invaginación intestinal (15 en 1,5 millones de dosis aplicadas).

Esta situación llevó a que para la aprobación de las nuevas vacunas contra rotavirus se exigiese que los estudios incorporasen más de 65.000 voluntarios antes de su aprobación por los organismos de control.
Vacunas actuales:
Dos vacunas han sido recientemente aprobadas. La EMEA (Agencia de medicamentos europea) aprobó la Vacuna monovalente G1 P 1[8 > humana (Rotarix®) y la FDA (Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU.) la vacuna pentavalente humano-bovino G1, G2, G3, G4 y P1 [8 > (RotaTeq®). Las características de dichas vacunas son:
Agente inmunizante:
Se dispone de dos vacunas por el momento.
* Vacuna monovalente de virus vivos atenuados Vacuna a virus vivos atenuados humanos que contiene la cepa RIX4414. Monovalente, con especificidad G1 P1A [8 >, derivada de la cepa de origen 89-12

- Comparte epítopes neutralizantes contra la mayoría de los rotavirus humanos aislados en pacientes con gastroenteritis severa por rotavirus.
- Se administra por vía oral  (1 ml)
- Se reconstituye con buffer de Carbonato de calcio.
- Se administra en 2 dosis comenzando a las 6 semanas de edad,, debiendo respetarse un intervalo  de 4 semanas entre las dosis. El esquema de vacunación debe haberse completado a las 24 semanas de edad.
- Vacuna liofilizada que se almacena a 2-8º C
- Tiene replicación intestinal y el virus se elimina por materia fecal entre el 15 y el 50% de los niños vacunados.
 La excreción del virus de la vacuna en heces ocurre luego de la vacunación, con un pico alrededor del séptimo día. Las partículas virales se detectaron en 50% de las heces posterior a l primera dosis y 4% de heces después de la segunda dosis. Al analizarse estas heces, 17% demostraron contener cepas vivas de la vacuna.
* Vacuna pentavalente a virus vivos atenuados Vacuna a virus atenuado reasociado con virus bovino (WC3) y proteínas de superficie de 5 serotipos humanos: G1, G2, G3, G4, y P 1[8 >

- Administración por vía oral
- No necesita ser reconstituida.  Contiene un buffer líquido para neutralizar la acidez estomacal.
- Se administra en 3 dosis a partir del mes con 1 o 2 meses de intervalos.
- Todos los serotipos son un "reasociado" de genes humanos - bovinos (WC3)
- No tiene replicación intestinal, habiéndose observado eliminación por materia fecal en el 9% de los vacunados con la primera dosis, siendo despreciable con las dosis posteriores.
- Se presenta en estado líquido y se almacena en temperaturas de 4 a 8° C.
Inmunogenicidad y eficacia clínica:
Vacuna a virus vivos atenuados humano:
La eficacia para las diarreas graves fue del 85% (IC95% 71.7-92.4) para las diarreas por Rotavirus, llegando a ser del 100% en los casos más severos (según score de intensidad de Vesikari), 91% (IC95% 70.5-98.2) para RV G1, 86% (I C95%-9.3-99.7) para RV G3, 100% 90.6 (IC95% 61.7-98.9) para RV G9, 71% 76.7% (IC95% 51.0-90.1) para RV no G1. Se observó un 86% de eficacia contra hospitalizaciones por gastroenteritis por Rotavirus  (IC95% 69.6-93.5) y el 42 % (IC95% 28.6-53.1) de reducción global de hospitalización por todas las causas de diarrea. La eficacia es del 90% para diarrea grave y 70% para todas las diarreas por Rotavirus.
Vacuna pentavalente humano-bovino:
Eficacia para las diarreas por Rotavirus G1-G4 graves fue del 98% y 74% para las gastroenteritis, independientemente de la severidad. Se observó una disminución del 96% de internaciones por Rotavirus G1-G4 y un 94% en las consultas a los Servicios de guardia. Además hubo una disminución del 87% en la pérdida de días de trabajo debido a las diarreas por los serotipos incluidos en la vacuna. Durante el segundo año fue el 88% para las diarreas graves por RV  G1-G4  y 63 % para todas las gastroenteritis por Rotavirus.
Esquema de vacunación:
Vacuna a virus vivos atenuados humanos: Dos dosis por vía oral con intervalo 8 semanas.
Vacuna multivalente Humano-bovino: Tres dosis por vía oral con intervalos de 4 a 10 semanas.
Consideraciones particulares:
- Se recomienda la aplicación de la primera dosis de vacuna antes de la semana 14 de vida. (sería difícil cumplir el esquema completo)
- El intervalo mínimo entre dosis son 4 semanas.
- La vacuna humana a virus atenuados deben cumplir su esquema con la última dosis aplicada a los 6 meses de vida, por el momento, y la vacuna multivalente humana-bovina antes de las 32 semanas de vida.
- En el esquema de vacunación con tres dosis, si hubiera un retraso en la aplicación de alguna de las dosis puede acortarse el intervalo entre las mismas a 4 semanas. (Ej: 2m, 5m y 6 m)
- Por el momento, no existen evidencias sobre la posibilidad de intercambiar las marcas comerciales de las vacunas.
- Por el volumen del líquido administrado, si el paciente vomita luego de la aplicación de la vacuna, no es necesario repetir la dosis de la misma.
Indicaciones
Lactantes menores de 6 meses, a partir de las 6 semanas de vida. De manera  tal que se encuentren protegidos antes de la edad de mayor susceptibilidad a la infección.
Contraindicaciones
Como toda vacuna viral atenuada se contraindica en pacientes inmunocomprometidos.
No hay datos por el momento que avalen el uso en los contactos (hermanos, familiares etc.) de pacientes con inmunocompromiso por lo que por el momento no se recomienda su indicación.

Tampoco estaría indicada en pacientes con enfermedad intestinal crónica o anomalías del tracto gastrointestinal.

Son contraindicaciones relativas los episodios febriles de más de 38° C.
Por el momento su aplicación no está avalada en unidades de cuidado intensivo neonatal.
Efectos adversos
- Reactogenicidad: El evento más frecuente fue la fiebre pero fue similar que con placebo, al igual que los vómitos y la diarrea.
- Seguridad: no se encontró asociación con invaginación intestinal y no se reportaron muertes relacionadas con la administración de la vacuna.
No hay ninguna evidencia de mutación de las cepas vaccinales a cepas virulentas.
Administración simultánea con otras vacunas
No se han observado alteraciones en la respuesta inmune cuando estas vacunas se aplican conjuntamente con las Vacunas del Calendario nacional o bien con vacunas tales como antineumocócica o meningocócica conjugadas, IPV o vacunas acelulares.
En los estudios realizados con la vacuna de virus vivos atenuados humano administrada conjuntamente con OPV, se ha demostrado que no se afectan los títulos de anticuerpos para los tres serotipos de la vacuna antipoliomielítica oral.
Se encuentra en desarrollo los estudios con la administración conjunta de la vacuna multivalente humano-bovino.
Introducción de la vacuna al Calendario Nacional en las Americas
La vacuna contra el Rotavirus ha sido declarada prioritaria por la OPS para su incorporación en Calendarios Nacionales de Latinoamérica en los próximos 5 años. Hasta el momento de redacción de este documento, 3 países de América la incorporaron en sus calendarios: Brasil, Panamá y Venezuela. México la incorporó en forma regionalizada y otros países consideran próximamente su incorporación.
Esto implica un desafío desde el punto de vista individual para el pediatra (necesidad de notificación de efectos adversos y estrategias de capacitación) y global (necesidad de vigilancia epidemiológica continua)
Conclusiones:
- Las vacunas contra el Rotavirus recientemente aprobadas son seguras y efectivas. Se encuentran a disposición de los pediatras para la prevención de esta enfermedad potencialmente grave.
- Se recomienda analizar estrategias de inmunización más amplias que  contemplen la vacunación regional en áreas de alto riesgo según datos epidemiológicos del país. Por otra parte es importante instrumentar técnicas de abordaje para la población clínicamente más vulnerable en todas las jurisdicciones.
-   Se recomienda afianzar el programa de vigilancia epidemiológica de diarreas  a través de las unidades centinelas,  especialmente en las áreas sujetas a  vacunación,  a fines de evaluar circulación viral, impacto del programa y avanzar en el conocimiento de esta patología y sobre todo de las estrategias de intervención.
Bibliografía:
1. Parashar U, Bresee J, Gentsch J y Glass R. Rotavirus. Emerg Infect Dis 1998: 561-570.
2. Parashar U, Hummelman E, Bresee J y col. Global Illness and Deaths Caused by Rotavirus Disease in Children. Emerg Infect Dis, 2003; 9(5) 565-572
3. Gentsch J, Laird A, Bielfelt B y col. Serptype Diversity and Reassortment between Human and Animal Rotavirus Strains: Implications for Rotavirus Vaccine Programs. JID 2005; 192: S146-159.
4. Glass R, Bresee J, Turcios R y col. Rotavirus Vaccines: Targering the Developing World. JID 2005; 192: S160-166.
5. J Gómez, K Bok, et al. Rotavirus surveillance in Argentina. 9th Int Cong on Infectious Diseases. Argentina, Abril 2000.
6. Gómez, J; Sordo, ME; Gentile, A et al. Epidemiologic patterns of diarrheal disease in Argentina: estimation of Rotavirus disease burden. Pediatr Infect Dis J 2002; 21(9):843-850.
7. Tregnaghi M y col. Abstract 218. 4th WSPID, Varsovia 1-4 setiembre, 2005.
8. Castello A, Arvay M, Glass R y Gentsch J. Vigilancia de cepas de rotavirus en Latinoamérica. Revisión de los últimos nueve años. Pediatr Infect Dis J 2004; 23: S168-172.
9. Velásquez F, Matson D, Calva J et al. Rotavirus Infection in Infants as protection against subsequent Infections. N. Engl J Med 1996; 335:1022-28
10. De Vos, B ; Vesikari, T ; Linhares, A y col. A Rotavirus Vaccine for Prophylaxis of Infants Against Rotavirus Gastroenteritis. Pediatr Infect Dis J 2004; 23: S179-182.
11. Heaton P, Goveia M, Millar J y col. Development of a Pentavalent Rotavirus Vaccine against Prevalent Serotypes of Rotavirus Gastroenteritis. JID 2005; 192: S17-21.
12. Murphy T, Gargiullo P, Massoudi M, et al. Intussusception among Infants Given an Oral Rotavirus Vaccine.  N Engl J Med 2001; 344 564-72.
13. Saez-Llorens X, Guevara JN. Intussusception And Rotavirus Vaccines: What Is The Background Risk?  Pediatr Infect Dis J 2004; 23: 364-365.
14. Cedrato A, Peuchot JC, Rubio MI et al. Rotavirus: a new future for an old known vírus. 16º European Congress of Clinical Microbiology and Infectious Diseases. ECCMID. April 1-4, 2006. Abstract N º 2253.
15. Ruiz Palacios, G; Perez-Schael, I; Velazquez, R et al. Safety and Efficacy of an Attenuated Vaccine against Severe Rotavirus Gastroenteritis. N Engl J Med 2006; 354: 11-22.
16. Vesikari, T; Matson, D; Denneehy, P y col. Safety and Efficacy of a Pentavalent Human-Bovine (WC3) Reassortant Rotavirus Vaccine. N Engl J Med 2006; 354:23-33.
17. Gómez J, Abate H, Costa Clemens S, y col. Vaccination for Rotavirus Gastroenteritis in Latin America I. - Economic and Helth Burden of the Disease. Abstract 10.014. ICID 2006. Lisboa. Portugal
18. Gómez J, Costa Clemens S, Sanches N et al. Vaccination for Rotavirus Gastroenteritis in Latin America I. - Cost-Effectiveness of Vaccination. Abstract 10.015. ICID 2006. Lisboa. Portugal
19. Salinas B, Schael I, Linhares A, et al. Evaluation of Safety, Immunogenicity and Efficacy of an Attenuated Rotavirus Vaccine, RIX4414: A Randomized, Placebo-Controlled Trial in Latin American Infants.Pediatr Infect Dis J 2005; 24(9): 807-816.
20. Steele A, Tumbo J,  Armah G y col. Concomitant administration of a live-attenuated oral rotavirus vaccine (RIX4414) with poliovirus vaccines in African infants. ESPID, Valencia, España. 2005. (Abstract)

 

"El potasio es amigo del corazón y el sodio enemigo"


El potasio mejora la salud del corazón, y la sal la daña
Señalan que la combinación de mucho sodio y poco potasio es un 'golpe doble' para el riesgo cardiovascular.

Medlineplus
Demasiada sal y muy poco potasio en la dieta podrían aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte, muestra un estudio reciente.

Estudios anteriores habían hallado una asociación entre la hipertensión, los niveles altos de consumo de sal y los niveles bajos de ingesta de potasio. La combinación de mucha sal (que a veces se conoce como sodio) y poco potasio parece conllevar un riesgo más potente de enfermedad cardiovascular y muerte que cada mineral por sí mismo, apuntaron los autores del estudio.
"La combinación de mucho sodio y poco potasio realmente es un doble golpe para el riesgo cardiovascular y la mortalidad", apuntó el investigador líder, el Dr. Frank B. Hu, profesor de medicina de la Facultad de medicina de la Harvard.

Aunque el sodio y el potasio actúan de forma independiente, los niveles altos de potasio pueden contrarrestar parte del efecto del sodio alto, aseguró Hu. "Pero los efectos adversos del exceso de sodio no pueden compensarse por completo con una dieta rica en potasio", advirtió.

Para el estudio, que aparece en la edición del 11 de julio de la revista Archives of Internal Medicine, el equipo de Hu recolectó datos sobre 12,267 personas que participaron en el Archivo de mortalidad relacionada con la tercera Encuesta nacional de examen de la salud y la nutrición, de 1988 a 2006. Además de los datos sobre la mortalidad, esta encuesta contiene información sobre la dieta.

Para averiguar el papel de la sal y el potasio en el riesgo de muerte y enfermedad cardiovascular, los investigadores observaron los niveles de esos minerales y la proporción entre ellos. Durante un seguimiento promedio de 14.8 años, 2,270 personas murieron. De ellos, 825 murieron de enfermedad cardiovascular (que incluye el accidente cerebrovascular) y 443 de enfermedad cardiaca.

Tras tomar en cuenta variables como el sexo, la raza y la etnia, el peso, la hipertensión, la educación y la actividad física, el grupo de Hu halló que una ingesta alta de sal se asociaba con un aumento de 20 por ciento en el riesgo de muerte, mientras que una alta ingesta de potasio se asociaba con una reducción del 20 por ciento en el riesgo de muerte.

Además, un consumo alto de sal junto con una baja ingesta de potasio fue un factor de riesgo significativo de enfermedad cardiovascular y cardiaca, añadieron los investigadores.

"Debemos seguir reduciendo la cantidad de sodio de la dieta, sobre todo en los alimentos procesados", dijo Hu. "También debemos fomentar un consumo alto de potasio, sobre todo de frutas y verduras", añadió. "Ambas cosas deben ir juntas".

Aunque el estudio halló una relación entre la enfermedad cardiaca y los dos minerales, no probó causalidad.

En un comentario sobre el estudio, Lona Sandon, profesora asistente de nutrición clínica del Centro Médico de la Universidad Texas Southwestern en Dallas, dijo que "los hallazgos no me sorprenden".

Hace años se conocen los beneficios del potasio para contrarrestar los efectos de la sal y controlar la hipertensión, pero se les presta poca atención, lamentó Sandon. "En la literatura de investigación anterior ha habido pistas de que la proporción entre ambos podría ser más importante que los nutrientes individuales", dijo.
Las dietas ricas en frutas y verduras se asocian con una mejor salud cardiaca, señaló Sandon. "Las frutas y verduras son la mejor fuente natural de potasio, y son naturalmente bajas en sodio", explicó.

"Concurro con los autores en que se debe dar más énfasis a la importancia de consumir más potasio y reducir la ingesta de sodio", enfatizó Sandon.
"La dieta DASH (por la sigla en inglés de métodos dietéticos para reducir la hipertensión) hace justo eso, y ya hace tiempo que se conoce", afirmó. "Anima a la gente a comer más alimentos ricos en potasio (frutas, verduras y lácteos bajos en grasa) y a comer menos alimentos llenos de sodio".

Sandon anotó que esto concuerda con las Directrices dietéticas para los estadounidenses de 2010, que animan a una mayor ingesta de frutas y verduras y a reducir la ingesta de alimentos ricos en sodio.

Esas directrices recomiendan que los estadounidenses limiten su ingesta diaria de sal a menos de 2,300 miligramos (alrededor de una cucharadita) para la mayoría de personas, y a menos de 1,500 miligramos para las personas mayores de 51 años, todos los negros y las que sufren de hipertensión, diabetes o enfermedad renal crónica, independientemente de la edad.
FUENTES: Frank B. Hu, M.D., Ph.D., professor, medicine, Harvard Medical School, Boston; Lona Sandon, R.D., assistant professor, clinical nutrition, University of Texas Southwestern Medical Center at Dallas; July 11, 2011, Archives of Internal Medicine.

martes, 12 de julio de 2011

"Diez claves para alimentarnos mejor"

Diez hábitos a cambiar para una alimentación saludable Hay conductas que conspiran contra el éxito de una dieta sana, explican médicos y nutricionistas.

Clarin.com
 
Recomiendan tomarse al menos 20 minutos para comer, masticar adecuadamente y evitar excesos. Especialistas apuntan ahora a la manera en que se come.
Pocas grasas, variedad de frutas y verduras y fibras: así se podría sintetizar una alimentación sana. Pero los especialistas en nutrición ahora apuntan no sólo al qué, sino también al cómo , la manera en se ingieren los alimentos. Es que hay hábitos poco saludables que conspiran contra el éxito de una dieta sana, como comer rápido, masticar poco o guardar alimentos tentadores a la vista. Costumbres que conviene cambiar, según expertos consultados por Clarín .
1. Comer rápido.
“Comé despacio y masticá cada bocado 20 veces”, recomendaban las abuelas. Los nutricionistas sugieren lo mismo. “ Comer rápido nos hace obesos.
Comer apurado hasta sentirse lleno multiplica por tres los riesgos de sobrepeso”, sentencia Jimena Martorelli, nutricionista y miembro de la Asociación para la Prevención y Ayuda de los Desórdenes en la Alimentación y Vida Sana. Al comer, la distensión gástrica es una de las primeras señales de saciedad. Se transmite por el sistema nervioso vegetativo hasta el hipotálamo, centro regulador que se encuentra en el cerebro. “Si comemos rápido no le damos tiempo al estómago para que envíe la señal”, agrega Martorelli.
2. Comer “automáticamente”.
De parados, mirando la tele o el monitor de la PC. “Es perjudicial ya que no tenemos una conducta de orden y de disfrute, de respetar nuestras sensaciones de saciedad–hambre . Se come sin discriminar sus necesidades o apetito”, explica la pediatra Liliana Trifone, jefa de Nutrición y Diabetes del Hospital Gutiérrez. Las consecuencias pueden ser varias: ingesta de alimentos de mala calidad nutricional, poca variedad, y el riesgo de comer de más y en forma insuficiente, al mismo tiempo. “Hay que tomar conciencia de que no darle el espacio que se merece al momento para comer es malo para la salud ”, dice Trifone.
3. Asumir una posición de “ataque” ante la comida.
La batalla es entre el plato y la persona, en una guerra a todo o nada . Para Mónica Katz, médica nutricionista, esa actitud frente a la comida sólo favorece la velocidad, algo directamente relacionado con la saciedad. ¿Un consejo? “Cada dos bocados apoyar el tenedor y el cuchillo a los lados del plato , y masticar despacio. Así facilitaremos la saciedad y podremos tener un peso saludable”, sugiere la especialista.
4. Masticar poco.
“Masticar adecuadamente los alimentos, y no ‘tragar’, nos conecta primero con el sabor. Pero lo más importante: la masticación es el primer paso del proceso de digestión ”, apunta Marcela Ciaño, jefa de Nutrición de la Suizo Argentina. “Los alimentos deben llegar triturados al estómago para poder realizar adecuadamente el proceso de emulsión que le corresponde al estómago y de absorción en el intestino”, explica. Conviene tomarse 20 o 30 minutos para comer .
5. Servirse porciones grandes.
Para una correcta alimentación las cantidades deben ser razonables , no abundantes. “Para eso es aconsejable colocar en un plato playo todos los alimentos a consumir en dicha comida. Y luego, las frutas. Esta práctica genera un mayor control por parte de la persona en la ingesta de los alimentos y una menor transgresión después”, recomienda Marcela Leal, médica nutricionista y directora de la carrera de Nutrición de la Universidad Maimónides.
6. Repetir los platos.
Una costumbre que va a contramano de lo que recomiendan los especialistas. “Lo ideal para no repetir los platos es realizar un menú de cuatro comidas. Primero nos tomamos un buen plato de sopa, luego una abundante ensalada o vegetales hervidos. Esto genera es que la panza se nos llene. Después una buena porción de carne, y terminar la comida con una fruta o un buen plato de gelatina. Para asimilar mejor los alimentos, hay que quedarse sentado unos 15 minutos ”, recomienda Martorelli.
7. Beber poco líquido.
El 70% del cuerpo es agua, necesaria como diluyente y como vehículo para eliminar toxinas. Por eso es muy importante controlar adecuadamente este factor. Se debe ingerir líquido a lo largo del día. “Pero –se apura Ciaño– mientras comemos no es recomendable ingerir grandes cantidades de agua ya que diluye el jugo gástrico. Lo mejor es tomar normalmente, sin sobreexigir”.
8. Llevar fuentes a la mesa.
“Los humanos comemos todo lo que tenemos a mano”, arranca Katz. Para combatir el descontrol alimentario o el “picoteo” lo mejor es armarse un “ambiente seguro” : crear un área donde no esté cerca lo que no podemos manejar por sabroso, porque no requiere esfuerzo preparar o lo que está listo para comerse. “Si contamos con muchas unidades, terminaremos consumiendo más de lo que resulta saludable”, amplía Katz.
9. Hacer la sobremesa sin retirar los platos.
La sobremesa también tiene que ver con respetar el tiempo adecuado de la alimentación . “Si existe el buen hábito no importa si despejamos o no la mesa”, señala Trifone. En otros casos puede ayudar.
10. Guardar alimentos tentadores a la vista.
Un problema muy similar al del punto ocho. Leal sugiere acomodar los alimentos en la heladera o alacena de tal manera que no queden a la vista .

Menú recomendado
Desayuno
Café con leche descremada. Para endulzarlo, mejor edulcorante. Se puede acompañar con cereales (alimento bajo en grasas y elevado en carbohidratos que ayuda a obtener los nutrientes esenciales) y pan tostado.
Colación a media mañana
Lo ideal es un yogur (solo o con frutas), que ayuda a llegar con menos apetito al almuerzo.
Almuerzo
Ensalada de verduras de hoja y una porción de tarta. Una fruta de postre.
Merienda
Yogur bebible con una barrita de cereal, que pesa cerca de 25 gramos y tiene unas 65 calorías.
Colación previa a la cena
Es mejor elegir lo salado, como bastoncitos de kanikama, palmitos, frutas secas o una salchicha diet.
Cena
Pollo a la plancha (siempre sin piel, y que preferentemente sea pechuga, que tiene menos grasa), sin manteca ni aceite. Se lo puede acompañar con un colchón de verduras.

Ejemplo de una dieta saludable según Florencia Destree, licenciada en Nutrición de la Clínica del Dr. Cormillot.
Una paradoja de la vida modernaPor María Teresa Calabrese, Psiquiatra y endocrinóloga.
El vértigo de la vida moderna (que se traduce en falta de tiempo y estrés) hace que ciertas cuestiones que tienen que ver con lo social queden postergadas. Un ejemplo claro es tomarse el tiempo para sentarse y comer. Pero, ¿qué nos estamos perdiendo? Un espacio de reunión y de intercambio de ideas con amigos, familiares y colegas, o con cualquier interlocutor. Ahora ese momento es secundario; ya no hay tiempo para disfrutarlo. Pero además perdemos de vista el cuidado de nuestro cuerpo. Lo que nos lleva, irremediablemente, a una paradoja. Por un lado, vivimos la idealización de la figura, estar en forma, lindos y sanos. Pero por otro no se privilegia el espacio para comer adecuadamente. Hace tiempo que eso quedó en un segundo plano.
“Bajarse” de la locura cotidiana

PorAdriana Santagati
“Que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina”. Hipócrates, el padre de la medicina, dijo en el siglo V a.C. lo que los médicos hoy se cansan de repetir: muchos de nuestros problemas de salud vienen de la incorrecta alimentación. Ahora, los especialistas empiezan a mirar el cómo, además del qué. Y aquí entran otros factores que no existían en la Grecia antigua. La comida chatarra, la TV y la PC, la falta de tiempo, el estrés. En síntesis, el modo de vida, que conspira también contra una dieta saludable. Habrá que replantearse algunas cosas y empezar a entender que no sólo en la mesa es necesario “bajarse” de la locura cotidiana.
Se consume menos carne y se eligen cortes baratos
Suba de precios, consumo de carne, cortes baratos Los argentinos siguen ubicando a la carne vacuna en un lugar central de su dieta , aunque la mitad consume menos cantidad que antes. Esta es la principal conclusión de una encuesta reciente realizada a amas de casa de Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
Una consultora privada consultó durante junio a 300 amas de casa sobre el consumo de carne. Los resultados indicaron que los argentinos no pueden dejar de comprar carne a pesar del precio y el impacto en el bolsillo: 97 de cada 100 personas consultadas dijeron ingerir carne al menos tres veces por semana . De todos modos, el 49% de las entrevistadas admitió que consume menos que antes y el 20% que opta por cortes más baratos . De los 70 kilos de carne vacuna que, en promedio, consumía un argentino por año, ahora se pasó a algo menos de 60.
Es que el precio de la carne sufrió un aumento sostenido en el último año. Como publicó Clarín en su edición de ayer, subió 110% y encabeza las alzas de la canasta básica, de acuerdo a los datos que maneja la consultora Economía & Regiones. Para el INDEC, el aumento durante septiembre fue de 1,7%.
Los especialistas aseguran que comer carne es muy saludable desde el punto de vista nutricional, dado que es una fuente de proteínas de alto valor biológico, de hierro y de vitaminas del grupo B. Pero siempre es bueno marcar algunos límites .
“La carne vacuna es buena y necesaria , pero sería más saludable seguir un camino de diversificación y moderación . Es decir, incluir más pescado y cerdo en la dieta, y que sean 65 kilos totales por año por persona”, concede Sergio Britos, licenciado en Nutrición y profesor de la facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Según el especialista, para la dieta perfecta hay que combinar carnes, verduras, pastas y arroz . “Vitaminas y antioxidantes presentes en las verduras; hierro, proteínas y vitaminas de la carne; e hidratos de carbono y proteínas saludables de las pastas. Esta es una manera de cubrir en su justa medida faltantes y sobrantes de nuestra dieta ”, apunta Britos.

 

jueves, 7 de julio de 2011

"Homeopatía ¿realmente funciona?"


La homeopatía carece de base científica El estudio sostiene que la eficacia de los remedios homeopáticos depende de la fe del paciente en el tratamiento.

El País, Madrid
 
Un estudio encargado por varios parlamentarios británicos concluye que la homeopatía carece de base científica, por lo que ya han pedido al gobierno que deje de asignar fondos públicos a esta área. El informe, elaborado por el Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Comunes , sostiene que los remedios homeopáticos tienen una eficacia similar a la de los placebos: es decir, que cualquier efecto que puedan tener se debe a la fe del paciente en dicho tratamiento, según informa BBC Mundo.
Las recomendaciones del comité también atañen a los productores de medicamentos homeopáticos. El documento aconseja impedir a las compañías que hagan declaraciones sobre la efectividad de sus productos si no muestran pruebas. Además, ponen en tela de juicio las licencias que las autoridades reguladoras asignan a este tipo de tratamientos. El estudio ya ha recibido la oposición de fabricantes y partidarios de la homeopatía, que aseguran que el estudio ha obviado pruebas importantes.
La homeopatía es un modo de tratamiento que emplea sustancias diluidas suministradas oralmente. Sus partidarios aseguran que consigue curar todo tipo de dolencias, desde constipados hasta el insomnio. Los parlamentarios, sin embargo, señalan que la homeopatía consiste básicamente en pastillas de azúcar que funcionan gracias a la fe del paciente. Según señala BBC Mundo, el sistema público de salud británico gasta al año 4 millones de euros anuales en homeopatía, que incluye la financiación de hospitales homeopáticos en Londres, Bristol, Liverpool y Glasgow.

Homeopatía es "dinero tirado a la basura"
Parlamentarios británicos dijeron que el gobierno del Reino Unido debe dejar de brindar fondos públicos para la homeopatía, pues, señalan, carece de base científica.
Un informe del Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Comunes concluye que los medicamentos homeopáticos no funcionan mejor que los placebos. Cualquier efecto que tengan, señaló el comité, se debe a la fe del paciente en tales remedios.
El comité también indicó que no se debería permitir a los productores de medicamentos homeopáticos hacer declaraciones acerca de la efectividad de estos remedios sin que muestren evidencias.
Los parlamentarios cuestionaron las licencias que los reguladores otorgan a tales remedios.
Sin embargo, fabricantes y simpatizantes de la homeopatía impugnaron el informe, diciendo que los parlamentarios habían ignorado evidencia importante.
Medicina con historia
Se cree que el sistema público de salud en el Reino Unido gasta unos US$6 millones al año en homeopatía, ayudando a financiar cuatro hospitales homeopáticos en Londres, Bristol, Liverpool y Glasgow y numerosas prescripciones.
Homeopatía
Los remedios homeopáticos consisten de sustancias altamente diluidas que en grandes cantidades podrían producir síntomas similares a la condición que se está tratando.

Por ejemplo, un remedio que podría ser usado en una persona que sufra de insomnio es "coffea", remedio hecho de café.
La homeopatía es un sistema de tratamiento, con más de 200 años de historia, que usa sustancias altamente diluidas -al grado que algunas veces nada queda del producto original- y que se suministran oralmente.
Los amantes de la homeopatía creen que tales remedios ayudan a curar una variedad de dolencias que van desde moretones e hinchazón hasta constipados e insomnio.
Pero los parlamentarios afirman que la homeopatía es básicamente pastillas de azúcar que sólo funcionan gracias a la fe.
"Los políticos afirman que prescribir estos productos conlleva el riesgo de dañar la confianza entre doctores y pacientes", comentó Jane Dreaper, corresponsal de Salud de la BBC.
Apetito
En medicina se reconoce que algunas personas pueden mejorar su salud porque creen que el tratamiento que toman va a funcionar.
Los parlamentarios dijeron que el sistema de salud no debería financiar tratamientos sobre esta base.
"No deberíamos abandonar a los pacientes que no podemos ayudar con medicina científica convencional."
Dr. Michael Dixon, director de la Fundación para la Salud Integral
Argumentan que la efectividad era, muchas veces, impredecible e involucraba un grado de engaño por parte de la institucionalidad médica.
Con todo, el informe reconoció que entre el público británico había apetito por la homeopatía, con encuestas que indican un nivel de satisfacción por encima del 70%.
Robert Wilson, miembro de la Asociación Británica de Fabricantes Homeopáticos, dijo que estaba "decepcionado" por las conclusiones.
"Hay evidencia clara de que la homeopatía funciona, por ejemplo en animales y en bebés, y ninguno de éstos experimenta el efecto placebo", dijo Wilson a Nick Triggle, reportero de salud de la BBC.
El Dr. Michael Dixon, director de la Fundación para la Salud Integral, establecida por el Príncipe Carlos para promover la medicina complementaria, impugnó las conclusiones, diciendo que la homeopatía aún tenía un papel que jugar en el sistema de salud británico.
"No deberíamos abandonar a los pacientes que no podemos ayudar con medicina científica convencional.
"Si la homeopatía está teniendo resultados para esos pacientes, entonces por supuesto que deberíamos seguir usándola".

BBC Mundo.ciencia

 

jueves, 30 de junio de 2011

"La cintura en los hombres es mas importante que en las mujeres"

24 JUN 11 | Perímetro abdominal y riesgo cardiovascular Las cinturas de los hombres podrían ser la clave de la salud 101 cm (40 pulgadas) ponen a la mayoría de hombres en la zona de riesgo de enfermedades graves, advierten expertos.

Medlineplus
 
Los hombres pueden obtener beneficios significativos de salud vigilando el tamaño de su cintura, y si es necesario, perdiendo grasa abdominal, según la Asociación Estadounidense de Dietética (American Dietetic Society).

"Igual de importante que conocer las cifras de presión arterial, colesterol, glucemia y peso, los hombres deben saber la circunferencia de su cintura. Así que saque una cinta y mídase", aconsejó el dietista registrado y vocero de la ADA Jim White, en un comunicado de prensa de la asociación.

Para un hombre promedio, una cintura de 101 cm (40 pulgadas) lo pone en la "zona de riesgo de enfermedades", advirtieron los expertos.

A diferencia de la grasa en otros lugares del cuerpo, la grasa abdominal excesiva aumenta el riesgo de problemas de salud de un hombre, como diabetes, enfermedad cardiaca y algunos tipos de cáncer. Esta grasa que rodea los órganos internos se conoce como grasa visceral.

Para medir correctamente la cintura, rodee la cintura natural con la cinta medidora sobre la piel desnuda, un poco por encima del ombligo en la parte más estrecha del torso. No sostenga la cinta demasiado floja ni demasiado apretada, aconsejó White.

"Comer mejor, reducir los niveles de estrés, participar en actividad física y dormir por lo menos de siete a nueve horas cada día puede ayudar a mantener la cintura de un hombre bajo control", afirmó en el comunicado de prensa el dietista registrado y vocero de la ADA Manuel Villacorta.

Villacorta sugirió reducir el tamaño de las porciones, beber menos alcohol y hacer ejercicio con regularidad.
FUENTE: American Dietetic Association, news release, June 15, 2011

 

"Claves contra el cáncer Alimentos y antioxidantes"


La alimentación previene un tercio de los casos de cáncer “Se estima que un tercio de los casos de cáncer se podría prevenir con hábitos alimentarios saludables”

Clarin.com
 
Por Sibila Camps
En las últimas tres décadas, los estudios epidemiológicos sobre cáncer y nutrición han mostrado que la ingesta de determinados alimentos, el peso y la actividad física tienen incidencia en algunos de los tipos de cáncer más frecuentes. “Se estima que un tercio de los casos de cáncer se podría prevenir con hábitos alimentarios saludables”, plantea el doctor Carlos Markmann, quien coordinará el simposio ‘Nutrición y Cáncer’ durante el XVIII Congreso Argentino de Nutrición.
“En los países en vías de desarrollo se observan altas tasas de cáncer de la parte superior de las vías aéreas y del tracto digestivo, estómago, hígado y cuello uterino; mientras que en los países desarrollados suelen registrarse altas tasas de cáncer de colon, recto, mama, útero y próstata”, revela Markmann, también especialista en diabetes y nutrición.
“No hay alimentos cancerígenos”, aclara el doctor Hugo Montemerlo, médico nutricionista y especialista en medicina interna. Si bien el estudio de la dieta como factor de riesgo no es simple, debido –entre otros motivos– al largo período de latencia hasta que la enfermedad se manifiesta, diferentes investigaciones llevan a relacionar la ingesta de determinados alimentos con una menor incidencia de cáncer.
Verduras, frutas y cereales integrales encabezan las guías alimentarias saludables, porque contienen fitoquímicos, “que en estudios de laboratorio con animales han demostrado proteger contra el cáncer –señala Markmann–. La acción anticancerígena de l a vitamina A estaría relacionada con su poderoso efecto antioxidante, y con su eficacia para suprimir la actividad en los oncogenes”, que son los responsables de la transformación de una célula normal en una maligna que desarrollará un determinado tipo de cáncer.
Estudios de laboratorio han revelado que otro antioxidante, la vitamina C –presente en vegetales y frutas verdes y amarillas–, inhibe la transformación maligna y reduce el daño cromosómico. Varias investigaciones coinciden en su efecto preventivo en el desarrollo de tumores, en especial en los cánceres de estómago y de mama.
El alfa-tocoferol de la vitamina E –que se encuentra en las semillas enteras, el germen de los granos y los aceites extraídos de ellos–, tendría un efecto inhibidor sobre el crecimiento de las células prostáticas. La vitamina E es otro potente antioxidante, capaz de aumentar la inmunidad celular.
En cuanto a la ingesta de fibra, Markmann menciona un estudio reciente llevado a cabo en diez países europeos, que demostró una reducción del 42% en el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal. “La fibra, presente en frutas y verduras, acelera y regulariza el tránsito intestinal. Cuando el alimento permanece muchas horas en el intestino, se forman sustancias tóxicas en relación con ácidos biliares, que son precancerígenas”, explica.
En cuanto a las grasas, depende de su tipo. Las monoinsaturadas –en las que es rico el aceite de oliva– han sido relacionadas con una reducción del riesgo del cáncer de mama. A la inversa, “se sabe que hay una asociación entre la epidemia de obesidad y la epidemia de diabetes, y el aumento de la incidencia del cáncer, especialmente de mama –apunta Montemerlo–. Si una paciente con cáncer de mama tiene sobrepeso, hay que hacerla bajar porque la cantidad de grasa en el organismo favorece la presencia del tumor”.
“Características propias de la obesidad, como alteraciones hormonales, inflamación crónica, cambios anatómicos y sedentarismo, se vincularían con el incremento de la prevalencia del cáncer”, agrega Markmann.
Montemerlo, por su parte, se ha especializado en manejo nutricional de pacientes con cáncer. “Gracias a los avances de muchos tratamientos –radioterapia, quimioterapia, cirugía y drogas–, el cáncer se ha transformado cada vez más en una enfermedad crónica, por lo que la nutrición también ha pasado a tener mayor importancia”.
“Para reducir el riesgo de cáncer –concluye–, hay que tener una alimentación lo más ajustada posible al gasto calórico y proteico de cada individuo, lo más variada posible, y lo más natural posible, de acuerdo con la edad, el sexo, el peso y las enfermedades concomitantes, como hipertensión, insuficiencia cardíaca, diabetes u otras”.

 

martes, 28 de junio de 2011

"El dinero no da felicidad"


24 JUN 11 | Estudio en más de 60 países
Para la felicidad, la libertad es más importante que el dinero
La independencia y autonomía personales superan al dinero en datos de más de 60 países.

Medlineplus
 
La independencia y libertad personales son más importantes para el bienestar de la gente que las riquezas, concluye un estudio reciente.   Investigadores de la Universidad de Victoria en Wellington, Nueva Zelanda, analizaron los hallazgos de tres estudios que incluyeron a un total de más de 420,000 personas de 63 países, y que cubrió casi 40 años.

Su hallazgo clave: "El dinero lleva a la autonomía, pero no añade al bienestar ni la felicidad".

Los estudios observaron datos de tres pruebas psicológicas con las que los terapeutas están familiarizados:
 •El Cuestionario general de salud, que mide la angustia psicológica en términos de ansiedad e insomnio, problemas sociales, depresión grave y síntomas físicos de angustia mental, como dolores de cabeza y estómago sin explicación.
 •El inventario Spielberg de ansiedad, que evalúa cómo se sienten los respondientes ansiosos en un momento particular.
 •El Inventario de "burnout" de Maslach, que evalúa el cansancio emocional, la despersonalización y la falta de logros personales.

El análisis reveló "un hallazgo muy constante y robusto de que los valores sociales de [libertad y autonomía] eran los mejores factores de predicción del bienestar", escribieron los psicólogos Ronald Fischer y Diana Boer en un comunicado de prensa de la Asociación Estadounidense de Psicología (American Psychological Association).

"Además, si la riqueza era un factor de predicción significativo por sí misma, ese efecto desaparecía cuando se incluía la individualidad", añadieron.

"Nuestros hallazgos proveen conocimiento sobre el bienestar a nivel social", concluyeron los investigadores.

El estudio aparece en la revista Journal of Personality and Social Psychology.

FUENTE: Journal of Personality and Social Psychology, news release, June 14, 2011

"Claves de la dieta son las calorías"


28 JUN 11 | No las proteínas ni los carbohidratos
La clave para perder peso son las calorías
Diabéticos obtuvieron beneficios similares de una dieta baja en grasa que enfatizaba las proteínas o los carbohidratos.

Medlineplus
Controlar las calorías es el ingrediente principal para los diabéticos que buscan perder peso, y las dietas ricas en proteínas y las ricas en carbohidratos son igual de eficaces, afirman investigadores.

"Creo que este estudio plantea dos mensajes claves", aseguró el autor líder del estudio Jeremy D. Krebs, profesor principal de la facultad de medicina y ciencias de la salud de la Universidad de Otago en Wellington, Nueva Zelanda. "El primero es que no importa qué dieta recetemos, para la gente es extremadamente difícil sostener los cambios respecto a su dieta habitual por mucho tiempo. Pero si pueden seguir una dieta rica en proteínas o rica en carbohidratos, pueden lograr una pérdida modesta de peso".

Krebs dijo que el primer mensaje da flexibilidad y permite a las personas elegir el método más adecuado para ellas e "incluso cambiar entre dietas cuando se aburren".

El segundo punto "es que las personas con diabetes, si pueden adherirse a una de las dietas y alcanzar la pérdida de peso, obtienen beneficios en términos del control de su enfermedad y el riesgo cardiovascular", añadió.

Krebs y colegas presentaron su informe el domingo en la reunión de la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association) en San Diego.

Para comparar los beneficios potenciales de dos métodos dietéticos populares, los autores dieron seguimiento a casi 300 mujeres y hombres con sobrepeso entre los 35 y 75 que estaban en un nuevo programa nutricional de dos años de duración.

En primer lugar, todos los participantes tenían un índice de masa corporal (IMC) mayor de 27, lo que quería decir que tenían un sobrepeso moderado, y todos sufrían de diabetes tipo 2.

Los investigadores asignaron aleatoriamente a los participantes a uno de dos grupos, uno bajo en grasas y rico en proteína, y otro bajo en grasas y rico en carbohidratos.

En la primera mitad del año, todos asistieron a sesiones grupales semanales lideradas por un dietista. En los siguientes seis meses, las sesiones fueron mensuales.

Se midió el peso y la circunferencia de la cintura a los seis meses, al año y dos años después. También se evaluaron la función renal y los perfiles de lípidos (grasas en la sangre) de forma constante.

Según diarios alimentarios, la ingesta calórica total se redujo en ambos grupos. En última instancia, ambos grupos perdieron una cantidad parecida de peso y redujeron sus cinturas más o menos en la misma medida, encontraron los investigadores. Y para finales del periodo de dos años, ambos grupos tenían perfiles similares de grasas en la sangre.

Krebs y colegas concluyeron que su experimento de la "vida real" demostró que ambos métodos confieren beneficios similares, y que el factor principal responsable de la pérdida de peso sostenida es la reducción calórica en lugar de consumir muchos carbohidratos o muchas proteínas.

Lona Sandon, dietista registrada y profesora asistente de nutrición clínica del Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern en Dallas, dijo que las observaciones "no son nada sorprendentes".

"Es bastante coherente con otras investigaciones que han llevado a cabo comparaciones a largo plazo en la población general", señaló. "En los primeros seis meses se podría observar un beneficio ligeramente mejor con el método rico en proteínas. Pero a largo plazo, los beneficios iniciales de una dieta rica en proteínas parecen disminuir, y las dos dietas terminan siendo esencialmente equivalentes", explicó Sandon.

"La moraleja es que para perder peso, lo importante son las calorías", añadió Sandon. "No de dónde provienen las calorías. Hay que crear un déficit energético para poder perder peso, y eso sucede al reducir las calorías. Se ha demostrado una y otra vez".

Los expertos señalan que las investigaciones presentadas en reuniones médicas se consideran preliminares porque no han sido sujetas al riguroso escrutinio requerido para la publicación en una revista médica revisada por pares.

FUENTES: Jeremy D. Krebs, senior lecturer, school of medicine and health sciences, University of Otago, Wellington, New Zealand; Lona Sandon, R.D., assistant professor, clinical nutrition, University of Texas Southwestern Medical Center at Dallas; June 24-28, 2011, American Diabetes Association annual meeting, San Diego