martes, 14 de febrero de 2012

"Alimentos como se absorben"

Estás sentado en el almuerzo, engullendo tu pizza con albóndigas de carne e intentas, sin éxito, intercambiar tu naranja por la manzana de tu amigo. Cuando has terminado de comer, tomas un último trago de leche, te limpias la boca y te diriges a tu siguiente clase. En unos cuantos minutos estarás pensado en la competencia de tenis, tu trabajo de ciencias sobre o la historia de Chile -¡pensarás en todo menos en qué les está sucediendo a esa pizza y a la naranja!


Pero mientras piensas en otras cosas, tu aparato digestivo está muy ocupado funcionando -¡y estará trabajando en ese almuerzo durante varias horas y hasta varios días después (dependiendo de los tipos de alimentos que has comido)!
El aparato digestivo está formado por el tracto digestivo y otros órganos importantes. El tracto digestivo es como un túnel largo con muchas secciones y áreas distintas (piensa en un tobogán de agua). Todas las partes del tracto digestivo y estos órganos trabajan juntos para permitirte digerir, que significa obtener lo que tu organismo necesita (nutrientes y energía) de los alimentos y luego deshacerse de los desechos que quedan. Así pues, hagamos un recorrido para ver todas sus partes -¡y para averiguar que les sucede a esa pizza y a esa naranja!


Todo empieza en la boca
La digestión comienza aún antes de que comas, cuando hueles comida sabrosa, la ves o piensas en ella. La saliva empieza a formarse en la boca. Cuando comes, la saliva descompone un poco las sustancias químicas de la comida y ayuda a ablandar los alimentos para que sea fácil tragarlos. Tu lengua ayuda empujando los alimentos mientras masticas con las muelas. Cuando estás listo para tragar, la lengua empuja una parte de estos alimentos triturados, llamada bolo, hacia la parte posterior de la garganta, en dirección a la abertura del esófago, la segunda parte del tracto digestivo.


Camino hacia el estomago
El esófago es como un conducto elástico que mide unos 25 centímetros de largo. Mueve la comida desde la parte posterior de la garganta hasta el estómago. Pero también en la parte posterior de la garganta se encuentra la tráquea, que permite que el aire entre y salga de tu cuerpo. Cuando tragas una pequeña bola de comida triturada (o líquidos), una aleta especial llamada epiglotis cierra la abertura de la tráquea para asegurarse de que la comida entre en el esófago y no en la tráquea. Si alguna vez has bebido algo muy deprisa, has empezado a toser y has oído a alguien decir que el zumo "se te ha ido por el otro lado", la persona quiso decir que por error el líquido había entrado a la tráquea. Esto sucede cuando la epiglotis no tienen suficiente tiempo para cerrarse y toses involuntariamente (sin pensar en ello) para despejar la tráquea.
Una vez que la comida ha entrado en el esófago, no va directamente al estómago. En cambio, los músculos de las paredes del esófago se mueven haciendo ondas para hacer bajar lentamente el alimento por el esófago. Esto dura 2 ó 3 segundos. Así pues, ahora que la pizza y la naranja han sido trituradas en pequeñas bolitas, te las has tragado y han bajado por el esófago, ¡es hora de que vean un poco más de acción -en el estómago!

Nos vemos en el estómago


Unido al extremo del esófago está el estómago, un "saco" elástico con la forma de la letra "j". El estómago es como una batidora, que mezcla y tritura las pequeñas bolitas de alimento que llegan del esófago en trozos cada vez más pequeños. Esto lo hace con la ayuda de los fuertes músculos de las paredes del estómago y los jugos gástricos que también provienen de las paredes del estómago. Estos jugos gástricos ayudan a fragmentar los alimentos y a hacer una especie de mezcla líquida en el estómago. También ayudan a destruir las bacterias que podría llevar la comida. El estómago tarda unas 4 horas en hacer esta tarea completamente y tener la mezcla lista para la siguiente parte del tracto digestivo.



Bueno ahora la pizza y la naranja son una mezcla líquida -¡que en nada se parece a cuando estaban en la bandeja de la cafetería! Si eres como muchos niños, seguramente has tenido la mala suerte de ver qué aspecto tiene esa mezcla líquida: es de lo que está hecho el vómito. Si una persona ingiere alimentos con muchas bacterias o si el estómago se irrita con un virus u otro germen, el estómago dice: "Eh, ¡está comida no pasa de aquí!" Entonces los músculos del estómago se contraen para empujar la comida en la dirección de la que vino -a través del esófago y la boca.
Por suerte, sin embargo, la mezcla líquida casi siempre va por buen camino. Cuando ha terminado el trabajo del estómago, los músculos trabajan juntos para empujar la mezcla poco a poco hacia otra parte del tracto digestivo llamado intestino delgado.


Recorrido por 6 metros, no son poca cosa
El intestino delgado es un tubo largo de 4 a 5 centímetros de ancho, encajado debajo del estómago. Si estiraras tu intestino delgado, mediría unos 6 metros de largo -esto es como 22 cuadernos alineados uno al lado de otro. El intestino delgado tiene la importante tarea de descomponer la mezcla de alimentos para que tu cuerpo pueda absorber todos los nutrientes que necesita de la comida -vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos y grasas. La albóndiga de carne que lleva tu pizza está llena de proteínas, pero sólo el intestino delgado puede obtenerlas para ti -esa carne no va directamente a los tejidos del cuerpo para darte energía.


Pero el intestino delgado no puede descomponer los nutrientes por sí solo -recibe ayuda de las otras tres partes del aparato digestivo. Estas partes son el páncreas, el hígado y la vesícula biliar. Éstas no forman parte del tracto digestivo sino que ayudan a completar el aparato digestivo. ¿Cómo? Pues enviando distintos jugos a la primera parte del intestino delgado. Estos jugos ayudan a digerir los alimentos y permiten que el cuerpo absorba sus nutrientes. El páncreas fabrica los jugos que ayudan al organismo a digerir las grasas y las proteínas. Un jugo del hígado llamado bilis ayuda a que el torrente se absorban las grasas hacia el torrente sanguíneo. Y la vesícula biliar es como un almacén de bilis, guardando a cantidades adicionales para cuando el cuerpo las necesita.
En la parte superior del intestino delgado, la mezcla líquida de alimentos se combina con los jugos del páncreas y el hígado. Después de toda esta mezcla de jugos, la mezcla es ahora muy fina y líquida. Se mueve hacia la parte inferior del intestino delgado, donde se descompone aún más. Cuando está casi al final del recorrido por el intestino delgado (¡un viaje que puede durar 4 horas de principio a fin!), los nutrientes de la comida pueden pasar finalmente a través de la pared del intestino delgado y llegar a la sangre. Así que ahora esa pizza y la naranja pueden ser utilizadas por el cuerpo: los carbohidratos complejos de la corteza de la pizza, la vitamina C de la naranja, la proteína de la carne y muchos otros nutrientes que te mantendrán sano. Una vez que los nutrientes han entrado en tu sangre, ésta los lleva al siguiente punto de control: el hígado.


Quiere a tu hígado
El hígado es uno de los órganos más grandes del cuerpo, situado en la parte derecha de tu cuerpo cerca del tracto digestivo. Además de fabricar bilis, que ayuda a la digestión, el hígado es el primer lugar al que se dirigen los nutrientes de los alimentos. La sangre los lleva directamente allí antes de ir a cualquier otro sitio y es por una buena razón: el hígado procesa los nutrientes filtrando cualquier sustancia nociva o desecho. Además, se encarga de convertir parte de estos desechos en más bilis, que va al intestino delgado para ayudar con la digestión o a la vesícula biliar para ser almacenada.


¡El hígado incluso sabe cuántos nutrientes irán al resto del cuerpo y cuántos se quedarán atrás como reserva! (Por ejemplo, el hígado almacena ciertas vitaminas y un tipo de azúcar que el cuerpo emplea para obtener energía.)
Una vez que todo ha sido inspeccionado por el hígado, éste da el visto bueno y los nutrientes pueden ser transportados por la sangre al resto del cuerpo.


Ese sí que es un intestino grueso
El intestino grueso es más grueso que el intestino delgado, mide de 7,6 a 10 centímetros de ancho y es casi la última parada en el tracto digestivo. Igual que el intestino pequeño, está plegado en el cuerpo, y si lo estiráramos mediría aproximadamente 1,5 metros de largo. El intestino grueso tiene un pequeño conducto con un extremo cerrado que sobresale y que recibe el nombre de apéndice. Aunque el apéndice forma parte del tracto digestivo, no hace absolutamente nada. Los científicos creen que el apéndice podría haber sido una parte útil en el tracto digestivo hace millones de años.
Después de que casi todos los nutrientes de la mezcla líquida de alimentos hayan sido absorbidos en el intestino delgado, aún habrá ciertas partes de la pizza y la naranja que tu cuerpo no podrá utilizar. Los desechos restantes pasan al intestino grueso para empezar un largo recorrido que finalizará con su expulsión del cuerpo. De camino, pasará por el colon, la parte del intestino grueso donde la mayoría del agua (y algunos minerales) que quedan en la mezcla líquida son absorbidos por la sangre. Cuando el agua deja la mezcla, los desechos que quedan se endurecen cada vez más mientras se mueven hasta acabar por hacerse sólidos.
Cuando esta masa sólida llega al final del intestino, podría llevar varios días en tu cuerpo. La cantidad de tiempo que pasan estos desechos en este intestino grueso depende del tipo de alimento ingerido y de cómo trabaja el cuerpo de la persona. El intestino grueso empuja los desechos hasta el recto, la última parada del tracto digestivo. Los desechos sólidos permanecen aquí hasta que estás listo para ir al baño. Cuando vas al baño, estás eliminando los desechos por el ano. Todo lo que tu cuerpo necesita de la pizza y la naranja ya ha sido extraído por las distintas partes de tu aparato digestivo y lo que queda es lo que tu cuerpo expulsa.


Comprende a ese aparato digestivo
El aparato digestivo es una gran parte de tu cuerpo: tritura y mezcla los alimentos, fabrica sustancias químicas para descomponerlos para que tu organismo pueda utilizar los nutrientes, filtra las sustancias peligrosas, e incluso deja que el cuerpo elimine los desechos. Debes mantener tu aparato digestivo en buena forma ingiriendo muchos alimentos sanos y bebiendo agua. Los alimentos grasos o grasosos tipo la mayoría de los snacks pueden ser difíciles de digerir, así que intenta ingerirlos con moderación (esto significa que debes comerlos sólo muy de vez en cuando y no comer mucho de una sola vez).
Intenta también facilitar las deposiciones comiendo frutas, verduras y pan y cereales con fibra -éstos ayudan a que los sólidos se acumulen en el intestino grueso y puedan ser expulsados. Cuida de tu aparato digestivo ¡y te sentirás bien!

Fuente: Medline

domingo, 12 de febrero de 2012

"Alimentación según las edades"

Niños
En los primeros años de vida el ritmo de crecimiento es muy fuerte y las necesidades de nutrientes también lo son. Cualquier carencia puede provocar enfermedades.

Las recomendaciones son tomar alimentos de cada grupo de nutrientes, controlar la ingesta de grasas provocadas por el consumo excesivo de bollería que eleva la cifra de colesterol entre los escolares.


Las cantidades diarias recomendadas son:

De dos a cuatro vasos de leche y derivados.
Tres huevos a la semana, una ración de carne y otra de pescado.
De una a tres raciones de pan al día.
Una o dos raciones de arroz o pasta diaria.
De dos a cuatro piezas de fruta por día.
De tres a cinco raciones de verdura y hortalizas.
Hay que tener en cuenta que es en esta edad cuando se empiezan a crear los hábitos alimentarios y que si desde los primeros años de vida se empieza a tomar una dieta equilibrada, lo más fácil es que después se cumplan todas las normas de una dieta sana.En la actualidad se está observando un cambio en la alimentación de los escolares de los países desarrollados. Este cambio consiste en un aumento del consumo de grasas y una disminución en la ingesta de hidratos de carbono y de fibra, debido al bajo consumo de cereales, verduras y fruta.

Adolescentes

Durante la adolescencia se producen una serie de cambios (un crecimiento muy rápido, distribución de la grasa y de la masa muscular y maduración sexual). En las niñas, estos cambios se suelen producir dos o tres años antes que en los niños. Los niños suelen aumentar su masa muscular, su esqueleto crece más y el período de crecimiento dura más.

Las niñas ganan más masa grasa y su crecimiento óseo es menor y se produce en menos tiempo. La alimentación en este período es muy importante y difiere, por lo tanto, según el sexo. El consumo de proteínas debe ser mayor, ya que el crecimiento de tejidos es muy fuerte. Se requiere que entre un 12%-14% de la energía la aporten proteínas. Este aporte proteico debe ir disminuyendo en las chicas, pues el desarrollo de tejidos es más fuerte sobre los 11-14 en ellas y menor entre los 19-24años. En los chicos, las cifras son las opuestas. En cuanto a las grasas e hidratos de carbono, las proporciones son las mismas que en los adultos.

Especial atención reciben en este período de vida los minerales, sobre todo, el calcio, hierro y el zinc. La OMS recomienda unos 600-700 mg/día para los adolescentes entre 11-15 años y unos 500-600mg/día para los de 16-19 años. Aunque el NRC americano (National Research Council) recomienda para este grupo 1200 mg/día y lo amplían hasta los 24 años. Para calcular estas cantidades hay que decir que un vaso de 200 ml proporciona unos 250 mg. y que el queso y el yogurt aportan la misma cantidad y hay que tener en cuenta que sustancias como el azúcar, cafeína y fibra dificultan la absorción del calcio, mientras que la vitamina D, el magnesio, la lactosa y las proteinas la facilitan.

El hierro es necesario en la formación de los tejidos muscular y sanguíneos. La dosis de hierro recomendada por la NRC es de 12mg/día para varones adolescentes y de 15mg/día, para las chicas. Esta diferencia es consecuencia de que con la menstruación se pierde unos28mg.

Se absorbe un 20% del hierro procedente de las carnes y un 5% del procedente de frutas y verduras. Algunos alimentos ricos en hierro son las vísceras de animales, semillas de sésamo,la yema de huevo, lentejas, garbanzos, almendras, etc.

El zinc es muy necesario para el desarrollo de los tejidos produciendo su carencia lesiones en la piel, caída del cabello, retraso en la cicatrización de heridas, etc. La ingesta diaria de zinc debe estar en 12mg/día para las chicas y 15mg/día para los chicos. Algunos alimentos ricos en zinc son las ostras, la ternera, mariscos, frutos secos, zanahorias, maíz, tomate, plátanos, etc.

Por último señalar que las vitaminas se recomienda al igual que en otras etapas de la vida, y que las más importantes son aquellas relacionadas con la síntesis de proteínas y desarrollo celular, como son la vitamina A (interviene en el crecimiento, diferenciación, proliferación y reproducción celular), la vitamina D ( relacionada con el metabolismo del calcio y del fósforo) y el complejo B (implicado en el metabolismo energético).

Ancianos

El requisito de tomar una dieta equilibrada para el anciano es el mismo que para el adulto, aunque algunos aspectos cambian.

Deben tomar diariamente de tres a cinco raciones de verduras y hortalizas con un peso medio cada una de entre 150 y 200 gramos en crudo.

Las necesidades de calorías disminuyen por lo que hay que evitar tomar alimentos ricos en azúcares y grasas para prevenir la obesidad.

Es recomendable controlar la ingesta de grasas vegetales en lugar de las animales para mantener niveles adecuados de colesterol.

Todo lo contrario ocurre con las proteinas de las que se requieren un mayor aporte. Los productos lácteos, pescados y huevos serán tomados con más frecuencia.

La dieta debe ser ante todo individualizada y ajustarse a cada particularidad de cada anciano:
En los mayores con sobrepeso o colesterol es necesario el consumo de lácteos desnatados o semidesnatados.
El número de hipertensos es elevado, en estos casos el consumo de sal se disminuirá, así como las bebidas alcohólicas y excitantes.
Conviene tomar al menos dos litros de agua al día y vigilar esta ingesta, ya que el riesgo de deshidratación es mayor.
Si se realiza una dieta especial por padecer diabetes u otra enfermedad, es conveniente que esta dieta sea equilibrada y que asegure la toma de todos los nutrientes.

Leer mas: La Alimentación según la edad http://www.dietas.com/articulos/la-alimentacion-segun-la-edad.asp#ixzz1mADRvcMY

jueves, 2 de febrero de 2012

"Descubren clave en las dietas"

La clave de la dieta es controlar calorías, no su origen
Hallaron que no había diferencias en la pérdida de peso o reducción de grasa entre dietas con distintas porciones de grasa, carbohidratos y proteína.

Reuters

(Reuters) - Las personas que intentan bajar de peso suelen adherirse a dietas específicas que restringen las porciones de grasa, carbohidratos y proteína, pero de donde provienen las calorías no importaría tanto como el simple hecho de reducir la cantidad que se consume, según un estudio estadounidense.

Los investigadores, cuyos resultados fueron publicados en American Journal of Clinical Nutrition, hallaron que no había diferencias en la pérdida de peso o reducción de grasa entre dietas con distintas porciones de grasa, carbohidratos y proteína.

"El principal vaticinador de la pérdida de peso fue la 'adherencia'. Aquellos participantes que seguían mejor la dieta, perdían más peso que aquellos que no", dijo George Bray, del Centro de Investigación Biomédica de Pennington en Baton Rouge, Louisiana, quien trabajó en el estudio.

Investigaciones previas habían revelado que ciertas dietas -en particular aquellas con pocos hidratos de carbono- funcionaban mejor que otras, dijo Bray a Reuters Health, aunque no había consenso entre los científicos.

Bray y sus colegas asignaron al azar a varios cientos de personas con sobrepeso y obesidad uno de los siguientes cuatro planes dietarios:

1.- Proteína promedio, poca grasa y más carbohidratos.

2.- Mucha proteína, poca grasa y más hidratos de carbono.

3.- Proteína promedio, mucha grasa y menos carbohidratos.

4.- Mucha proteína y grasa, y pocos hidratos de carbono.

Cada dieta fue diseñada para reducir 750 calorías por día.

Luego de seis meses y nuevamente dos años después de comenzadas las dietas, los investigadores chequearon en los participantes el peso, la masa grasa y la masa magra.

Seis meses después, las personas habían perdido más de 4,1 kilogramos (kg) de grasa y cerca de 2,3 kg de masa magra, pero habían recuperado parte de esto en el control de los dos años.

Los participantes pudieron mantener una pérdida de peso de más de 3,6 kg luego de dos años, incluido un descenso de casi 1,4 kg en grasa abdominal, lo que significa una reducción de más del 7 por ciento.

Pero muchas de las personas que comenzaron en el estudio abandonaron, mientras que otras que si lo hicieron no cumplieron con las dietas exactamente como se les habían asignado.

Por ejemplo, los investigadores esperaban que dos grupos dietarios obtuvieran un 25 por ciento de las calorías de la proteína y los otros dos, un 15 por ciento. Pero todos los grupos terminaron consumiendo alrededor de un 20 por ciento de sus calorías en proteína luego de dos años.

"Si uno es feliz reduciendo la grasa, o feliz disminuyendo los hidratos de carbono, este artículo dice que está bien tomar cualquiera de esos caminos. Resultaron igualmente exitosos", dijo Christopher Gardner, profesor de la Stanford University que no participó del estudio.

Aunque resaltó que los participantes "sí tuvieron problemas con la adherencia", lo que finalmente pone de relieve que las personas deberían escoger la dieta que le resulta más sencillo seguir.


viernes, 20 de enero de 2012

"Atención vegetarianos comer frutas y verduras no adelgaza"

Los amantes de las frutas y las verduras no son inmunes al sobrepeso
El equipo analizó la dieta y el peso de adultos de entre 25 y 70 años.

Reuters

NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio de Europa reveló que comer gran cantidad de frutas y verduras no sería suficiente para prevenir el sobrepeso que llega con los años, salvo en las personas que acaban de dejar de fumar.

Los autores hallaron que, entre 374.000 adultos de 10 países europeos controlados durante cinco años, los que más frutas y verduras consumían no eran menos propensos a engordar tras considerar otros factores, como las calorías consumidas y el ejercicio.

Aun así, los resultados publicados en American Journal of Clinical Nutrition no son una excusa para no comer frutas y verduras, que aportan nutrientes que protegen de enfermedades crónicas, como las cardiopatías y algunos cánceres, explica el equipo de Anne-Claire Vergnaud, del Imperial College de Londres.

El equipo analizó la dieta y el peso de adultos de entre 25 y 70 años. En cinco años, los participantes engordaron en promedio unos 500 gramos por año.

En los hombres, ese sobrepeso disminuía cuantas más frutas y verduras consumían. Pero la relación desapareció al considerar otros factores, como las calorías diarias consumidas, el ejercicio y el nivel educativo.

En las mujeres, las que más verduras consumían fueron las que más engordaron en los cinco años.

Esto, para los autores, podría atribuirse a que esas participantes estaban haciendo dietas para adelgazar que promueven un alto consumo de verduras. Muchas personas que hacen dietas especiales sufren un efecto "yo-yo" en el tiempo.

Hubo un grupo en el que el alto consumo de frutas y verduras estuvo asociado con un menor aumento de peso: los que dejaron de fumar durante el estudio. La hipótesis del equipo sería que los hábitos alimentarios saludables podrían prevenir el sobrepeso que aparece en muchos fumadores cuando abandonan la adicción.

Si eso es así, el equipo escribe que "este hallazgo tendría consecuencias importantes para la salud pública porque el aumento de peso al dejar de fumar es una causa de recaída".

En general, los expertos recomiendan consumir frutas y verduras para cuidar la salud. La dieta DASH recomendada para bajar la presión y el colesterol incluye cuatro o cinco porciones diarias de frutas y verduras (una porción equivale a media taza de vegetales cocidos o una fruta mediana).

Algunos estudios sugieren que el adulto promedio de Estados Unidos consume sólo dos o tres porciones diarias de frutas y verduras combinadas.

FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition, online 14 de diciembre del 2011


martes, 27 de diciembre de 2011

"Como paso las fiestas sin aumentar de peso"

Es más difícil quemar 3500 calorías que comerlas
Cómo sobrevivir a los banquetes de las fiestas de fin de año
Pensar y planificar un poco ahora podría evitar que tenga que hacer dieta luego.

Medlineplus

Muchas personas no piensan sobre lo que comen durante las fiestas de fin de año hasta Enero, cuando ven con tristeza las cifras que arroja la báscula y salen corriendo al gimnasio, se unen a Weight Watchers o compran el último libro con la dieta de moda.

No tiene que ser así.

Los expertos en salud afirman que uno puede disfrutar de las fiestas de fin de año, y de las comidas especiales, sin comer en exceso ni aumentar de peso.

"No hay nada de malo con complacerse, pero no significa que haya que aumentar de peso", señaló Karen Ansel, dietista registrada con sede en Nueva York y vocera de la Asociación Americana de Dietética (American Dietetic Association, ADA). "No es la época para intentar perder peso. Se intenta mantener el estatus quo. Pero hay distintos grados de indulgencia".

Jessica Crandall, dietista registrada de Denver que también es vocera de la ADA, añadió que aumentar de peso en las fiestas de fin de año y luego trabajar arduamente para perderlo de nuevo no es bueno para el cuerpo de una persona. Las llamadas dietas "yo-yo" pueden destrozar el metabolismo de una persona, y hacer que pierda masa muscular.

"Esencialmente el organismo se ralentiza, lo que dificulta que se pierda peso a largo plazo", explicó Crandall. "Y tenga en cuenta que es mucho más difícil quemar 3,500 calorías, la cantidad que hay en una libra, que comerse 3,500 calorías".

En primer lugar, las personas interesadas en mantener el peso durante las fiestas de fin de año deben seguir un horario regular de comidas, señalaron las dos dietistas. La investigación ha demostrado que las personas que se saltan comidas, sobre todo el desayuno, terminan comiendo más durante todo el día.

"Intente mantener horarios constantes para la comida, para evitar tener demasiada hambre", aconsejó Crandall. "Cuando uno está demasiado hambriento, puede tomar malas decisiones sobre lo que come. No se mate de hambre durante el día esperando esa fiesta de la noche, porque entonces se dará un atracón o comerá en exceso".

Ansel sugiere que uno piense ahora sobre los alimentos que realmente disfruta y planifique enfocarse en ellos al mismo tiempo que come menos de la comida común.

"Piense sobre los favoritos que desea, y separe las cosas que solo se comen en las fiestas de fin de año de las que se pueden comer en cualquier momento", planteó. "¿Le encantan las galletas de Navidad? Pues cómase algunas, pero no se coma un brownie, porque eso lo puede comer en cualquier momento".

También hay un par de motivos para tener cuidado con la ingesta de alcohol. Las bebidas alcohólicas, sobre todo las que son sofisticadas y propias de la época, tienden a tener muchas calorías. "Por lo general, lo que se añade a la bebida es lo que contiene las calorías", señaló Crandall.

Además, si uno está borracho, puede olvidarse de lo que come. "Reduce totalmente las inhibiciones, y uno comienza a comer cosas que nunca hubiera comido" si estuviera sobrio, explicó Ansel.

Crandall y Ansel sugirieron otros consejos para comer en las fiestas de fin de año, que incluyen:

Coma muchas verduras, y cómaselas primero antes de pasar a la otra comida del plato.

Tenga en cuenta que muchas cosas adicionales, como el queso o la salsa de arándanos, están llenas de calorías. "Si no son sus favoritos, no los ponga en el plato", dijo Crandall.

Si su comida favorita tiene muchas calorías, asegúrese de minimizar la porción. "Dos bocados calman el deseo", aseguró Crandall. "Después de eso, en realidad solo está alimentando sus viejos hábitos. En realidad no le da ninguna nutrición, y ya no está satisfaciendo ese deseo intenso".

Mantenga las porciones pequeñas. Recuerde que una porción de carne debe ser del tamaño de un teléfono celular o una baraja, apuntó Crandall. Una porción de carbohidratos, como el puré de papas o el pan, debe ser más o menos del tamaño de su puño.

Tras una gran comida festiva, no se deje caer en un sillón o el sofá. Salga a caminar o participe en alguna actividad que ayude a quemar algunas de las calorías que acaba de ingerir.

Un consejo final: prepárese para rechazar ofertas de comida, sobre todo de sus seres queridos que tienden a usar la culpa para que uno coma más.

"No se debe comer por cortesía", enfatizó Ansel. "Hay muchas otras formas de mostrar amor y gratitud aparte de comer cuando no se tiene hambre".

FUENTES: Karen Ansel, R.D., Long Island, N.Y.; Jessica Crandall, R.D., Denver.


martes, 20 de diciembre de 2011

"Las mejores recetas navideñas"



Arequipe de Reyes
Bebida láctea navideña típica de Venezuela
Arroz con gandules
El arroz con gandules es una combinación de arroz, gandules y cerdo cocinados en la misma olla con un sofrito al estilo puertorriqueño. Es el plato insignia de la gastronomía de Puerto Rico.
Canelones de Brandada
La brandada de bacalao es un plato típico de invierno en la costa mediterránea, aquí la encontrarás en forma de canelones acompañados de una estupenda mousse de escalibada
Cardo de Navidad
Un primer plato ligero ideal para estas fiestas de excesos, puedes añadirle almendras o piñones para darle un toque especial.
Carlota navideña
Un delicioso postre de bizcocho, almendras y nata sencillo de preparar. Combina con cualquier menú de Navidad y se presta a diversas presentaciones.
Castañas pilongas
Una forma distinta de preparar las castañas estas navidades: cocidas en un dulce caldo de canela y anís.
Compota navideña
Para que no falten esas 5 piezas de fruta al día por Navidad, aquí tienes una exquisita compota
Ensalada de Navidad
Dale un toque colorido a la mesa estas navidades con una ensalada de escarola y granada, ideal para acompañar los platos de carne o pescado principales.
Ensalada navideña
Esta completa ensalada bien puede valer de primer plato gracias a que incluye pollo, manzana, huevo y nueces.
Huevos escondidos
Una sencilla receta ideal como entrante en comidas y cenas navideñas
Langostinos al cava
Sencilla y rápida receta para preparar los langostinos con un toque de cava
Lomito al vino con hongos
Un nutritivo plato de lomo al vino con champiñones
Mazapán (Pan dulce)
Un dulce clásico de almendra que no puede faltar ninguna Navidad. Esta receta no es de figuritas de mazapán sino de pan dulce, que tiene apariencia de bizcocho e incluye pasas y frutas escarchadas en su interior.
Naranjas rellenas
Fáciles de preparar, este ligero y sencillo postre de naranja donde la propia cáscara sirve de envase sorprenderá a tus invitados.
Pan de jamón
Un sencillo rollito de jamón con pasas que puedes cortar en rodajas y te resolverá esos momentos en los que servir algo de picar a tus invitados
Pollo en Pepitoria
Un delicioso plato de autor para estas navidades, publicado en esta web por cortesía de Don Gonzalo Sol de Liaño, miembro de la Academia Española de Gastronomía.
Quindim (postre brasileño)
Un delicioso postre de yema típico de Brasil
Rollo de Navidad
Un rollo relleno de cerezas, ciruelas y marshmallows (masmelos, nubes, etc.) perfecto como postre o como aperitivo dulce
Roscón de Reyes
El bizcocho con sorpresa tradicional en las navidades españolas para desayunar el día 6 de enero, día de Reyes, acompañado de una buena taza de chocolate. Puedes presentarlo sin rellenar o relleno de nata, chocolate, crema...
 
Tarta de nata
Una sencilla tarta de nata y galletas, también puedes adornarla con fresas o como más te guste.
Tragos chilenos
En Chile se celebra la Navidad y el Año Nuevo con diferentes tragos o bebidas como son El Cola de Mono, La cazuela de Champaña o ponche a la Romana

martes, 22 de noviembre de 2011

"Tres de cada diez chicos y uno de cada dos adultos son obesos "

En la dieta hay un exceso de calorías de "mala calidad"
Calorías de baja calidad nutricional (que llaman "dispensables"), como azúcares agregados y grasas saturadas.

La Nación

Por Nora Bär

Una radiografía inquietantemente reveladora de cientos de alimentos que integran la dieta de los argentinos ayuda a explicar por qué tres de cada diez chicos y uno de cada dos adultos que viven en este país padecen sobrepeso u obesidad.

Según el estudio que hoy presentarán los licenciados Sergio Britos, Agustina Saraví y Nuria Chichizola en las Jornadas de la Asociación Argentina de Nutricionistas, ingerimos más del doble de lo recomendado de calorías de baja calidad nutricional (que llaman "dispensables"), como azúcares agregados y grasas saturadas.

Se considera que una dieta saludable no debería incluir más de entre 10 y 17%; es decir que de 2000 calorías diarias, alrededor de 340 podrían ser dispensables. Sin embargo, el detallado análisis de cinco estudios locales (entre ellos, la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, y otro realizado este año en más de 700 escolares bonaerenses) arroja una cifra que oscila entre el 35 y el 40%.

"El concepto de «calorías dispensables», introducido en las guías norteamericanas de nutrición en 2005, alude al exceso de calorías de un alimento comparado con un producto equivalente, de su mismo grupo, pero de alta densidad de nutrientes -explica Britos-. Sabemos que las gaseosas, los dulces y el azúcar tienen calorías no nutritivas, pero también las aportan alimentos muy característicos de nuestros patrones de consumo, como la factura y los cortes de carne con mucha grasa. Por ejemplo, los bizcochitos de grasa, cada 100 g tienen 50 calorías no nutritivas. Un vaso de gaseosa no light tiene 80, más del 20% de la recomendación. En un helado de crema de 100 g, que tiene 305 calorías, 160 son dispensables. Y en la porción habitual de 200 g de carne no magra, hay 100."

Para llegar a esta conclusión, los investigadores del Programa de Agronegocios y Alimentos de la Facultad de Agronomía y de la Escuela de Nutrición, ambos de la UBA, y de la Carrera de Nutrición de la Universidad de Belgrano debieron trazar el perfil nutricional de más de 400 alimentos.

"Una de las cosas que nos llamaron la atención es que estas calorías de baja calidad no provienen solamente de las gaseosas o los jugos azucarados, sino también de alimentos como la carne que nos gusta a los argentinos, el yogur saborizado y el queso con mucha grasa."

Al contrario de lo que frecuentemente se piensa, estas calorías dispensables deberían ocupar el mismo espacio en todas las edades. "Los más chicos (menores de dos o tres años) y las mujeres embarazadas o por embarazarse son los grupos más vulnerables por sus requerimientos nutricionales -explica Britos-. En esas edades es aún más crítica la concentración de nutrientes en relación con la calidad total de calorías de la dieta. Por ejemplo, para los chicos de más de dos años, toda la grasa de la leche es dispensable."

Según los investigadores, las encuestas analizadas muestran que los nutrientes que claramente deberían limitarse son las grasas saturadas, el sodio y los azúcares agregados. Por el contrario, los que aparecen como deficitarios son el calcio, el hierro y las vitaminas A y C.

"Este trabajo es el primero en la Argentina que cuantifica y caracteriza el aporte de calorías dispensables -dice Britos-. Las categorías de mayor aporte son los azúcares y dulces, y en segundo lugar se ubican bebidas y panificados. Luego vienen las carnes y los lácteos con alto contenido de grasa, y en último lugar, las pastas rellenas."

Aunque aclaran que no se trata de alarmar, sino de ofrecer un marco de referencia para tomar decisiones informadas, los investigadores destacan que, dado que en los últimos años se multiplicó la oferta de alimentos de diversos tipos, es importante diferenciar cuáles tienen nutrientes esenciales y cuáles, componentes que deberíamos limitar.

"La base de una dieta saludable no incluye calorías dispensables -concluye Britos-. Por eso quisimos hacer este aporte, inspirado en los conceptos que dieron origen a la iniciativa Nutrición 10, Hambre 0, en el marco del actual proceso de revisión de las guías alimentarias locales. Sería fundamental fijar como objetivo una disminución de este tipo de calorías a la mitad, haciendo foco en mensajes de moderación en el consumo de bebidas e infusiones azucaradas, en particular en niños. También habría que enfatizar el consumo de las variedades de alimentos de mejor calidad nutricional: leche y yogures no enteros, cortes de carnes magras, panificados con menos del 13% de grasas, preferencia por pastas en sus formas simples, y abundante cantidad de frutas y verduras de todo tipo y color. En cuanto a los aceites, sería bueno ir incorporando algo de los de oliva o canola, además del de girasol, típico de la mesa argentina."


Evaluarán si los alimentos saludables cumplen con lo que prometen

El Ministerio de Salud creo una comisión para determinar si sus publicidades se corresponden con lo que realmente ofrecen.

(Télam).- Una comisión del Ministerio de Salud integrada por profesionales de esa cartera, del Conicet, expertos en nutrición y académicos de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), evaluará si un alimento tiene las propiedades saludables que publicita, para luego autorizar o no la continuidad de esos anuncios.

La Comisión Evaluadora para la Declaración de Propiedades Saludables de Alimentos fue puesta en vigencia hoy mediante la disposicón 7730 del Boletín Oficial y se encargará de emitir informes sobre los alimentos anunciados como saludables, informó la cartera de Salud en un comunicado.

Integrarán la Comisión profesionales pertenecientes al Instituto Nacional de Alimentos, expertos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), de la Sociedad Argentina de Nutrición y del Departamento de Físico-matemática de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Nacional de Buenos Aires, entre otros organismos e instituciones.

"Muchas empresas hacen publicidades declarando que sus productos poseen propiedades que hacen bien a la salud de la gente. Ahora, este comité va a definir si realmente ese producto tiene las propiedades aludidas, y si es así las podrá anunciar; y en caso de que no las tenga, no las podrá usar", detalló Roberto Lede, director de Relaciones Institucionales de la Anmat.

El resultado del análisis técnico que realice la ha comisión "podrá ser usado por el Programa de Monitoreo y Fiscalización de Publicidad y Promoción de Productos Sujetos a Vigilancia Sanitaria" de la Anmat, agregó el funcionario.

En la disposición del Boletín Oficial se destaca que las declaraciones de propiedades saludables "ofrecen información que, si se aplica apropiadamente, podría ayudar al consumidor a seleccionar alimentos asociados a una adecuada nutrición y salud, lo que contribuye al logro de los objetivos de promoción de la salud".

Además destaca que "brindar información verídica al consumidor, asistir a los consumidores en realizar elecciones saludables, y/o alentar a los elaboradores a desarrollar productos saludables, son los objetivos que llevaron a establecer las regulaciones de las declaraciones de salud".

Por último, en el artículo 8 se establece que la norma entrará en vigencia a los treinta días hábiles de su publicación en el Boletín Oficial; y que a las empresas se les otorgará un plazo de ciento ochenta días hábiles para su adecuación.

jueves, 17 de noviembre de 2011

"Descubren droga que es efectiva contra la obesidad"

Reuters

Por Julie Steenhuysen

CHICAGO (Reuters) - Un medicamento experimental que bloquea el suministro sanguíneo a las células grasas ayudó a monos obesos a adelgazar, una señal de que podría funcionar en los seres humanos, indicaron investigadores estadounidenses.

El fármaco, conocido como Adipotide, toma un enfoque diferente al de otras medicinas para bajar de peso, que generalmente intentan controlar el apetito, alterar la absorción de grasa o aumentar el metabolismo con el fin de ayudar a las personas a adelgazar.

"El desarrollo de este compuesto para uso humano brindaría una forma no quirúrgica de reducir verdaderamente la grasa blanca acumulada", dijo Renata Pasqualini, del Centro del Cáncer MD Anderson, de la University of Texas, cuyo estudio fue publicado en la revista Science Translational Medicine.

El medicamento funciona buscando y adhiriéndose a proteínas en la superficie de los vasos sanguíneos que alimentan a las grasas blancas, el tipo que se acumula debajo de la piel.

Una vez que se le une, el fármaco emite una molécula sintética que dispara un proceso natural de muerte celular que elimina las células grasas.

Pruebas iniciales del medicamento en ratones obesos mostraron que los ayudaba a perder el 30 por ciento de su peso corporal.

El último estudio incluyó a 15 monos que se habían vuelto obesos casi de la misma forma que lo hacen los humanos, por comer de más y hacer muy poca actividad física.

Diez monos fueron tratados y cinco conformaron el grupo de control. Al final del estudio, los monos que habían recibido tratamiento perdieron en promedio un 38,7 por ciento de su grasa corporal total, comparado con un 14,8 por ciento de los otros animales.

Los monos bajo tratamiento también perdieron un 27 por ciento de su grasa abdominal.

Los efectos colaterales fueron una mayor eliminación de orina y deshidratación leve, ambos síntomas de insuficiencia renal leve. Pero fueron cuestiones reversibles y que variaban según la dosis.

Los investigadores ahora planean probar el fármaco en pacientes obesos que están siendo tratados por cáncer de próstata.

"La obesidad es un factor de riesgo importante para desarrollar cáncer, aproximadamente equivalente al consumo de tabaco, y ambos son potencialmente reversibles", señaló en un comunicado el doctor Wadih Arap, también del Centro MD Anderson, que participó del estudio.

"Los pacientes oncológicos obesos tienen peores resultados en las cirugías (y tratamientos) con radiación o quimioterapia", agregó.

Los pacientes que participarán de la investigación recibirán inyecciones diarias del medicamento durante 28 días consecutivos.

"La pregunta es si su cáncer prostático mejorará si podemos reducir su peso corporal y los riesgos de salud asociados", dijo Arap.

Los laboratorios han tenido dificultades para obtener aprobación en Estados Unidos para comercializar medicamentos nuevos contra la obesidad. Vivus Inc, Arena Pharmaceuticals Inc y Orexigen Therapeutics Inc han sufrido reveses este año debido a preocupaciones referidas a temas de seguridad.

Más de un tercio de los estadounidenses tienen sobrepeso y más de un cuarto son obesos, lo que eleva sus probabilidades de desarrollar problemas de salud como diabetes tipo 2, enfermedad cardíaca, hipertensión, hígado graso y algunos cánceres.



jueves, 10 de noviembre de 2011

"La Sal es buena o mala"


10 NOV 11 | No tendría un impacto positivo generalizado
Revisión cuestiona beneficios de reducir ingesta sal
Los funcionarios deberían revaluar las políticas que aconsejan a todos un menor consumo de sal.

Reuters

Por Kate Kelland

LONDRES (Reuters) - Reducir el consumo de sal en las dietas de la población general no tendría un impacto positivo generalizado sobre la salud, según indica una revisión de más de 160 estudios científicos publicada el miércoles.

En un análisis que reactiva el debate sobre los efectos de la sal sobre la salud, expertos que escribieron en American Journal of Hypertension y la revista de Cochrane Library dijeron que la revisión sistemática sumó pruebas a la creciente evidencia que sugiere que los funcionarios deberían revaluar las políticas que aconsejan a todos un menor consumo de sal.

La revisión -que analizó los resultados de 167 estudios previos- reveló que mientras que disminuir la ingesta de sal reduce la presión sanguínea en las personas con presión normal o alta, también genera aumentos en algunas hormonas y otros compuestos que pueden afectar negativamente la salud cardíaca.

"Realmente no puedo ver, si se observa la evidencia total, que haya alguna razón para creer que hay un beneficio neto de disminuir la ingesta de sal en la población general", dijo a Reuters Niels Graudal, del Hospital Universitario de Copenhague, en Dinamarca, quien dirigió la revisión.

Se sabe que reducir el consumo de sal disminuye la presión sanguínea, pero la investigación aún debe demostrar si eso se traduce en una mejor salud cardíaca general en toda la población.

Pese a ello, muchos países cuentan con guías gubernamentales que piden a las personas reducir su ingesta de sal o sodio por el bien de su salud a largo plazo.

La presión arterial elevada, o hipertensión, es una de las principales causas de accidente cerebrovascular (ACV), ataque cardíaco y otras enfermedades cardiovasculares, que en conjunto son los mayores factores de muerte en todo el mundo, ya que producen más de 17 millones de muertes cada año.

"La pregunta no es sobre si 'deberíamos' reducir la ingesta de sal, sino sobre 'cómo'", dijo Graham MacGregor, profesor de medicina cardiovascular y presidente del grupo Acción Mundial sobre la Sal, quien dijo que está fuertemente en desacuerdo con los hallazgos de Gradual.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ubica a la reducción del consumo de sal entre la lista de las 10 mejores medidas para disminuir las tasas de enfermedad crónica.

Francesco Cappuccio, jefe del Centro para la Nutrición de la Universidad de Warwick, colaborador de la OMS, coincide con MacGregor.

Según Cappuccio, el estudio difundido el miércoles "no debería distraer nuestra atención de la implementación de políticas de reducción del (consumo de) sal a nivel poblacional en todo el mundo, como indican los gobiernos nacionales, la Organización Mundial de la Salud y Naciones Unidas".


¿BENEFICIO NETO?

Pero una serie de estudios que observaron el consumo de sal recientemente sugirieron que la evidencia de base para las políticas poblacionales de reducción de la ingesta de sal no sería tan fuerte como se pensaba inicialmente.

Una revisión anterior de Cochrane Library realizada por investigadores británicos y publicada en julio no halló evidencia de que disminuciones pequeñas en el consumo de sal reduzcan el riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca o de morir prematuramente.

Y otra investigación de científicos belgas publicada en mayo indicó que las personas que ingerían mucha sal no eran más propensas a desarrollar hipertensión, y eran además estadísticamente menos proclives a morir por enfermedad cardíaca, que aquellas con bajo consumo de sal.

Graudal dijo que sus resultados muestran que cuando la ingesta de sal es reducida, hay aumentos en ciertas hormonas y grasas conocidas como lípidos "que podrían ser dañinos si persisten en el tiempo".

El experto añadió que dado que ninguno de los estudios en la revisión pudo medir los efectos sobre la salud a largo plazo, su equipo no pudo concluir "si las dietas bajas en sal mejoran o empeoran los resultados sanitarios".

Graudal manifestó que el creciente número de estudios que cuestionan el beneficio neto del menor consumo de sal deberían llevar a los funcionarios de salud pública a revisar sus guías.

MacGregor rebatió la conclusión de Graudal sobre la falta de beneficio neto de la reducción del consumo de sal y dijo que la revisión "claramente muestra una vez más que disminuir la ingesta de sal reduce la presión sanguínea".

Este estudio, contrariamente a lo que señalan sus autores, respalda la enorme evidencia de que reducir el consumo de sal será inmensamente beneficioso para prevenir ACV, ataques cardíacos e insuficiencia cardíaca", indicó en un comunicado enviado a Reuters.


viernes, 4 de noviembre de 2011

"Ser feliz alarga la vida"


 ¿Asociación o causalidad?
¿Podría una vida más feliz ser una vida más larga?
Un estudio muestra una asociación, pero la causalidad no está clara.

Medlineplus
Un estudio británico reciente halla que los adultos mayores que reportan sentirse felices y contentos viven más que los demás.
Pero la investigación no prueba que la felicidad lleve a una vida más larga, y los autores del estudio también hallaron que los niveles altos de emociones negativas, como la ansiedad, no robaban años a las vidas de las personas.
Pero "el estudio apunta a una relación fascinante entre qué tan feliz nos sentimos de un momento a otro y la supervivencia", apuntó el autor del estudio Andrew Steptoe, director de la División de Salud de la Población del Colegio Universitario de Londres.

"Ahora, el desafío es establecer cuáles son los procesos subyacentes, y si podemos aprovecharlos para mejorar la salud de la gente", planteó Steptoe.

Los investigadores creen que la felicidad tiene una conexión con la salud, pero el desafío es averiguar cuáles mecanismos particulares tienen algo que ver. "¿Hace la enfermedad que uno se sienta menos feliz, o protege la felicidad de la enfermedad? Esta investigación se trata de esa segunda posibilidad", dijo Steptoe.

El estudio aparece en la edición en línea del 31 de octubre de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

Los autores del estudio pidieron a unas 3,850 personas de 52 a 79 años de edad que describieran cómo se sentían (felices, emocionadas, contentas, preocupadas, ansiosas o temerosas) cuatro veces en un periodo de 24 horas. Los voluntarios participaban en un estudio sobre el envejecimiento. La meta de los investigadores era monitorizar lo que se conoce como el "afecto positivo" y el "afecto negativo". Afecto positivo es un término general que se refiere a estados como la felicidad, la paz y la emoción. El afecto negativo es lo contrario, por ejemplo, la ansiedad.

Luego, los investigadores controlaron a los participantes para ver cuántos morían en los próximos cinco años. Más del siete por ciento de los que estaban en el tercio más bajo, o sea los que reportaban la menor cantidad de felicidad, fallecieron. En comparación, apenas 3.6 por ciento de los del tercio superior de felicidad autorreportada murieron.
Incluso después de que los investigadores ajustaron las cifras para que no se vieran afectadas por factores como los ingresos, el sexo, la depresión y la salud, los que dijeron que eran los más felices tenían 35 por ciento menos probabilidades de morir que los que se describieron como los menos felices.
Los ajustes por influencias como la enfermedad y las finanzas significan que el hallazgo del estudio "no se debió a que las personas con un afecto positivo alto fueran más jóvenes, más ricas, tuvieran más educación o una mejor salud en la línea base", explicó Steptoe.
Los investigadores cuestionaron el motivo de que un afecto negativo se relacione con una menor esperanza de vida.

"Un motivo parece ser que sentirse deprimido se relacionaba con tener una enfermedad preexistente", apuntó Steptoe. "Así que cuando tomamos en cuenta la enfermedad en la línea base, las relaciones entre depresión y supervivencia ya no eran significativas".

Los autores del estudio reconocieron que éste tenía varias limitaciones. Por un lado, observó las muertes en general, pero no las causas específicas, como el cáncer. Además, los investigadores solo evaluaron el bienestar en un periodo de 24 horas, y no evaluaron los factores de riesgo individuales, como la obesidad.

Pero aunque el estudio no prueba que la felicidad lleve a una vida más larga, una experta piensa que la moraleja está bastante clara. "La sugerencia abrumadora es que debemos trabajar mucho para potenciar las emociones positivas en nuestras vidas diarias", aseguró Sonja Lyubomirsky, profesora de psicología de la Universidad de California en Riverside, y autora del libro "La ciencia de la felicidad".

FUENTES: Andrew Steptoe, M.A., DPhil., DSc, director, Division of Population Health, and British Heart Foundation Professor of Psychology, Department of Epidemiology and Public Health, University College London, England; Sonja Lyubomirsky, Ph.D., professor, psychology, University of California, Riverside; Oct. 31, 2011, Proceedings of the National Academy of Sciences.


jueves, 3 de noviembre de 2011

"El ejercicio podría vencer a los genes de la obesidad"

| Gen "asociado con la masa grasa y la obesidad"
El ejercicio podría ayudar a superar el 'gen de la obesidad'
Investigadores hallan que el riesgo genético es más bajo entre los que se mantienen físicamente activos.

Medlineplus

Las personas genéticamente predispuestas a la obesidad pueden reducir las probabilidades de acumular peso si se mantienen físicamente activas, sugiere un estudio reciente.

Un gran grupo internacional de investigadores halló que el gen conocido como gen "asociado con la masa grasa y la obesidad" (FTO, por su sigla en inglés), que se sabe aumenta el riesgo de obesidad, tiene un efecto 27 por ciento menos potente sobre los adultos físicamente activos, en comparación con los sedentarios. La conclusión proviene de un metaanálisis de 45 estudios previos que analizaban datos de más de 218,000 participantes.

"Creo que es importante resaltar que no hay que correr la maratón ni apuntarse en el gimnasio. Tan solo sacar al perro, ir al trabajo en bicicleta, subir por las escaleras... alrededor de una hora [de actividad] al día, cinco veces por semana, logrará el efecto que observamos en el estudio", aseguró la autora del estudio Ruth Loos, líder de grupo del Programa de Etiología Genética de la Obesidad del Hospital de Addenbrooke en Cambridge, Inglaterra. "Esperamos que estudios como el nuestro convenzan a las personas de que incluso cuando son genéticamente susceptibles, un estilo de vida saludable ayuda a prevenir el aumento de peso".

El estudio aparece en la edición en línea del 1 de noviembre de la revista PLoS Medicine.

Dos tercios de los estadounidenses tienen sobrepeso o son obesos, así como casi una quinta parte de los niños de hasta 19 años de edad, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Se sabe que la obesidad aumenta el riesgo de enfermedad cardiaca, diabetes, accidente cerebrovascular y ciertas formas de cáncer.

Loos señaló que investigaciones anteriores de su equipo sobre 20,000 adultos también habían mostrado que la actividad física reducía el efecto del gen FTO sobre el riesgo de la obesidad, pero que estudios posteriores no siempre habían llevado a resultados coherentes.

"Lo que nos sorprendió fue que el efecto [del ejercicio] era más pronunciado en los norteamericanos que en los europeos", comentó. "Especulamos que podría deberse al hecho de que los europeos son 'generalmente' menos obesos y más físicamente activos que los norteamericanos, y que hay un rango más amplio de IMC [índice de masa corporal] y actividad física entre los norteamericanos, de forma que el efecto puede ser mayor".

Algunas de las personas predispuestas al sobrepeso podrían sentir que hay poco motivo para resistirse a la fuerza de la naturaleza, señaló Loos. Añadió que, de hecho, un estudio reciente sobre los efectos de las pruebas genéticas mostró que cuando a las personas se les informaba que tenían una susceptibilidad genética mayor que la promedio a la obesidad, éstas aumentaban su ingesta dietética de grasa en los tres meses posteriores, lo que sugiere que la información genética podría haberles provocado una sensación de falta de control.

Pero ese fatalismo no está justificado, señaló, aunque se necesita más investigación para comprender el impacto de los genes y el ambiente sobre el peso.

El Dr. Robert Berkowitz, director médico principal del Programa del Peso y los Trastornos Alimentarios de la Universidad de Pensilvania, señaló que la epidemia estadounidense de obesidad de las últimas tres décadas no ha resultado de cambios en los genes, sino de cambios en los hábitos.

"Es bueno ver que la actividad física realmente puede ayudar a pesar de que las personas tengan un gen [de la obesidad]", añadió Berkowitz. "Realmente se trata de una interacción entre genes y ambiente. La mayoría tenemos trabajos sedentarios, así que no somos tan activos como hace treinta o cuarenta años. Creo que todo esto dificulta que una persona se enfrente a un problema de peso".

FUENTES: Ruth Loos, Ph.D., group leader, Genetic Aetiology of Obesity Programme, Addenbrooke's Hospital, Cambridge, England; Robert Berkowitz, M.D., senior medical director, Weight and Eating Disorders Program, and associate professor, psychiatry and pediatrics, Perelman School of Medicine, University of Pennsylvania; Nov. 1, 2011, PLoS Medicine

lunes, 31 de octubre de 2011

"Comer insectos hace bien"

Una notable fuente de alimentacion
El sabor de los insectos
Un sabroso chupetín de grillo, un nutritivo plato de arañas fritas a la camboyana...

Página 12

Por Raúl A. Alzogaray

Un capítulo de la serie documental China Salvaje muestra a dos hombres en medio de la selva. Uno de ellos sostiene en alto una rama con un saltamontes ensartado en la punta. De pronto, un avispón se posa sobre el saltamontes y se pone a mordisquearlo. Entonces el hombre baja lentamente la rama hasta apoyarla en el suelo.

El segundo hombre tiene en la mano un hilo con un plumón blanco en un extremo y un lazo con un nudo corredizo en el otro. Con mucho cuidado, pasa el lazo alrededor de la cintura del avispón y ajusta el nudo corredizo.

Al rato, el avispón levanta vuelo y se aleja entre las copas de los árboles. Los hombres lo siguen, abriéndose paso entre la vegetación. Apenas distinguen al insecto, pero ven con claridad el plumón blanco que cuelga de su cintura. De esta manera, el avispón conduce a sus perseguidores hasta el avispero que cuelga de la rama de un árbol.

Cuando llegan al lugar, uno de los hombres enciende una antorcha y la acerca al avispero. Alterados por el humo, los avispones se alejan. Antes de que vuelvan, el hombre agarra el avispero y lo rompe, dejando al descubierto un montón de larvas blancas y regordetas. Sentados en el suelo, entre risas, los dos hombres comen las larvas con evidente placer. La voz en off del relator dice que los habitantes de esa región de China “consideran un manjar estas larvas engordadas”.

Uno de los primeros registros históricos del consumo de insectos es un bajorrelieve asirio de hace 2700 años, que muestra a unos sirvientes transportando langostas ensartadas en broquetas durante una fiesta. Los antiguos griegos cocinaban pasteles de saltamontes, y en su libro Historia de los animales, Aristóteles señaló que las cigarras más sabrosas son las de mayor tamaño y las hembras embarazadas (que llevan deliciosos huevos dentro del abdomen). Entre los antiguos romanos, las orugas de cossus, un insecto que no se ha podido identificar, eran un manjar que disfrutaban después de alimentarlas con harina.

A lo largo de la historia, los miembros de la realeza también disfrutaron el sabor de los insectos. Al emperador Moctezuma le gustaba desayunar los huevos frescos de cierta chinche acuática. Este insecto vivía en un lago ubicado a varios kilómetros de la capital azteca, así que cada mañana, un sirviente corría esa distancia para que los huevos estuvieran a tiempo en la mesa de su amo. El plato preferido del emperador Hirohito era arroz mezclado con unas avispas tostadas que todavía se consiguen en los supermercados japoneses.

Hasta las religiones se ocuparon del tema: el libro Levítico del Antiguo Testamento y las reglas de alimentación de los musulmanes autorizan el consumo de langostas.

SI TE COMES MIS CULTIVOS, TE COMO

Según pasaron los años, el gusto de los occidentales por los insectos se convirtió en un fuerte rechazo de origen incierto. Pero comer insectos sigue siendo cosa de todos los días en los países tropicales y subtropicales. Se han identificado más de 1600 especies de insectos comestibles, usados como alimento por 3000 grupos étnicos en 113 países. El mayor consumo se registra en América (679 especies en 23 países) y Africa (524 especies en 36 países). Los europeos son los más reacios a llevar insectos a la mesa (41 especies en 11 países).

Los insectos más consumidos son los escarabajos y el grupo de las hormigas, abejas y avispas. El tercer lugar lo ocupa el grupo de los saltamontes, langostas, cucarachas y grillos, seguido de cerca por las mariposas y polillas. Con menor frecuencia, también van a parar a la olla distintas especies de termitas, chinches, moscas y libélulas.

Desde la antigüedad, las nubes de langostas han sido una plaga muy temida. Formadas por millones de insectos, cada uno capaz de comer diariamente unos dos gramos de materia vegetal, pueden arrasar los cultivos en un área de miles de kilómetros cuadrados. Los habitantes de algunas regiones de Africa y Medio Oriente se adaptaron al problema: si las langostas se comen los cultivos, la gente se come a las langostas. Cuando el gobierno aplica insecticidas, los granjeros se quejan porque los insectos intoxicados no son comestibles. En Corea, México, Tailandia y Filipinas, hay agricultores que en vez de aplicar insecticidas, prefieren recolectar la plaga y comérsela.

Las langostas y termitas, fritas, hervidas o tostadas, son muy populares en muchos países africanos. La República de Zaire produce 280 toneladas anuales de orugas secas para consumo humano. Unas orugas que los lugareños llaman mumpa, constituyen la principal fuente de proteínas en algunas regiones de Zambia. Estas orugas abundan en los bosques y la gente viaja cientos de kilómetros para capturarlas. Después las venden en sus ciudades de origen. Los funcionarios forestales están preocupados por el daño que los cazadores de insectos le producen a la vegetación.

Para los habitantes del sudeste asiático, los insectos son un componente importante de la dieta cotidiana. Los vendedores callejeros de Tailandia ofrecen grandes bandejas repletas de chinches de agua, generalmente fritas, que la gente compra y come con total naturalidad. Las langostas que los granjeros recolectan en sus campos generan un mercado de seis millones de dólares anuales. Los tailandeses llegan a comer entre 20 y 60 gramos de insectos por día.

En el noreste de la India, 40.000 familias viven del cultivo de ricino y la cría de polillas. De las semillas del ricino extraen un aceite que tiene aplicaciones medicinales e industriales. Con las hojas de las plantas alimentan a las larvas de las polillas. Cuando las polillas crecen, se rodean de un capullo de seda y se preparan para transformarse en polillas adultas. Los criadores desarman el capullo para extraer la seda. También venden las larvas, que los habitantes de la región consideran un bocado delicioso.

HAY UN GRILLO EN MI CHUPETIN

En Estados Unidos, una empresa californiana fabrica chupetines que contienen grillos enteros. Las golosinas son traslúcidas, de modo que se puede distinguir claramente las siluetas de los insectos. Vienen con gusto a naranja, uva, fresa o arándano, y se pueden comprar en forma individual o en cajas de 36 unidades. La misma empresa produce obleas de chocolate decoradas con hormigas. Estos artículos están aprobados por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA), agencia que regula los productos destinados a la salud y la alimentación humanas.

La posibilidad de que alguien se comiera un insecto llegó a generar las críticas de una sociedad protectora de animales. En septiembre de 2006, la cadena estadounidense de parques de diversiones Seis Banderas anunció que premiaría con entradas gratis para todas sus atracciones a las personas que se comieran una cucaracha de Madagascar viva (insecto que mide hasta ocho centímetros de largo). La empresa ofreció un premio especial para quien rompiera el record de Ken Edwards, un inglés que en marzo de 2001 se comió treinta y seis cucarachas de Madagascar en un minuto.

La iniciativa provocó reacciones encontradas. La empresa recibió quejas del público, porque la promoción no se realizaba en todos los parques de la cadena. También surgieron defensores de las cucarachas. La organización Personas por la Etica en el Trato de los Animales (PETA) transmitió las protestas de niños, adultos e incluso empleados de Seis Banderas, que llamaban para oponerse al concurso. “Los insectos no merecen que se los coman vivos, y mucho menos como parte de un truco publicitario”, declaró una portavoz de la PETA.

Mucha gente siente repulsión ante la sola idea de llevarse un bicho a la boca, pero la verdad es que todo el mundo come insectos (aunque la gran mayoría ni se lo imagina). Hasta la FDA reconoce que aun con las más modernas tecnologías, es imposible elaborar alimentos totalmente libres de fragmentos de insectos, pelos de roedores y excreciones de animales. La única manera de evitarlos por completo sería dejar de comer.

Pero como todo tiene un límite, la FDA declaró aceptable que haya hasta 59 fragmentos de insectos cada 100 gramos de chocolate; hasta nueve huevos de moscas cada 500 gramos de tomates en lata; una larva de mariposa cada 454 gramos de maíz dulce enlatado o hasta 59 ácaros cada 100 gramos de brócoli congelado (se supone que en ningún producto elaborado con buenas prácticas de manufactura se deberían alcanzar estos valores).

Las razones que llevaron a la imposición de estos límites no son sanitarias, porque los fragmentos de insectos en los alimentos no representan un problema para la salud (excepto para las personas alérgicas). Se trata, en cambio, de una cuestión estética. La FDA cree que abrir un paquete de medio kilo de harina de trigo y encontrar más de 740 fragmentos de insectos es una ofensa para los sentidos de los consumidores. Incluso en Laos, donde el noventa por ciento de la población come insectos, la gente reconoce que no le gusta encontrar fragmentos de estas criaturas en los productos alimenticios convencionales.

SOPA DE SALTAMONTES Y GUISO DE TERMITAS

Para crecer y mantenerse saludable, el cuerpo humano necesita un aporte constante de proteínas, ácidos grasos, vitaminas y minerales. Todas estas sustancias están presentes en los insectos. Si al cuerpo de un insecto se le extrae completamente el agua, más de la mitad de lo que queda son proteínas y una buena parte del resto son ácidos grasos. La mayoría de los insectos comestibles tiene importantes cantidades de sodio, calcio, hierro y magnesio. Las abejas jóvenes son ricas en vitaminas A y D, y hay larvas de mariposas con altos contenidos de vitaminas B1, B2 y B6. El estudio de 94 especies de insectos mexicanos comestibles reveló que la mitad tiene más calorías que los porotos de soja; el 63 por ciento es más calórico que la carne de vaca, y el 70 por ciento supera las calorías de las lentejas y el pescado.

Para los interesados en experimentos culinarios, varios libros de cocina ofrecen recetas con insectos. Uno de ellos, titulado Cómase un bicho, presenta “33 maneras de cocinar saltamontes, hormigas, chinches acuáticas, arañas, ciempiés y sus parientes”. Escrito por David Gordon y publicado en California en 1998, este libro da instrucciones para preparar sopa crema de saltamontes, guiso de termita al curry, orugas con tomates verdes fritos y gusano de seda agridulce, entre otros platos. También incluye una lista de proveedores de insectos comestibles (todos en Estados Unidos). No existe traducción al español, pero se puede comprar por Internet.

Los expertos que estudian el tema opinan que los insectos podrían ser en el futuro una importante fuente de proteínas para los seres humanos (en algunas partes del mundo ya lo son). También se contempla la posibilidad de usarlos como alimento para gallinas y peces.

La cría masiva de insectos tiene varias ventajas sobre la ganadería y la agricultura. Requiere menos espacio y no necesita fertilizantes ni plaguicidas, cuyo mal uso está causando tantos problemas en el mundo. Además, hay insectos que transforman su alimento en proteínas con más eficiencia que una vaca o un cerdo.

Las costumbres bien establecidas no cambian de un día para otro. Quizás los insectos nunca formen parte de la canasta familiar en los países occidentales. Pero quién sabe. Tiempo atrás hubo en Argentina una campaña publicitaria cuyo eslogan era “coma manzana”. ¿Llegará el día en que se recomiende comer escarabajos y hormigas?