viernes, 22 de febrero de 2013

"Descubren droga contra la obesidad y diabetes"


Descubren un fármaco experimental que actúa sobre esta proteína "SRT1" imita en ratones los efectos de una dieta de restricción calórica.

JANO.es 
Cell Metabolism 2008;8:347-358 
Un equipo internacional ha desarrollado un fármaco que se dirige a una proteína relacionada con los beneficios que proporciona sobre la esperanza de vida una dieta hipocalórica. El fármaco "engaña" al organismo para que crea que el alimento es limitado incluso cuando no lo es. El trabajo se publica en "Cell Metabolism".

El fármaco, llamado SRT1720, actúa sobre la proteína conocida como SIRT1 y aumenta la resistencia de ratones que hacen ejercicio y evita que los animales ganen peso y desarrollen resistencia a la insulina incluso cuando se alimentan con una dieta rica en grasas. El medicamento funciona al cambiar el metabolismo a un modo de combustión de grasas que sólo entra en funcionamiento cuando los niveles de energía son bajos.

Según los investigadores, estos resultados apoyan la noción de que la proteína SIRT1 podría ser una diana terapéutica útil en la lucha contra los trastornos metabólicos, incluyendo la obesidad y la diabetes tipo 2. Además también aporta nuevos datos a la controversia sobre los beneficios metabólicos del componente del vino tinto conocido como resveratrol. Esta sustancia también actúa sobre SIRT1, pero su influencia sobre otros factores metabólicos ha dejado paso a la cuestión sobre cómo funciona.

Según explica Johan Auwerx, uno de los autores del estudio, "ha habido mucha controversia sobre la acción del resveratrol. Descubrimos que la mayoría de la biología del resveratrol puede ser atribuida a SIRT1". Aunque esta proteína podría no explicar todos los efectos del resveratrol, los resultados del estudio actual sugieren que la proteína metabólica es responsable del 80% de estos resultados.

Los investigadores habían realizado ya experimentos para demostrar muchos de los beneficios del resveratrol. En su trabajo actual, los científicos emplearon un componente que activa SIRT-1, denominado SRT1720, que ha desarrollado la compañía Sirtris Pharmaceuticals.

Descubrieron que una dosis baja de SRT1720 protege de forma parcial a los ratones de ganar peso al consumir una dieta alta en grasas después de 10 semanas de tratamiento. A altas dosis, el fármaco evita por completo que los animales engorden. El SRT1720 también mejoró la tolerancia a la glucosa en sangre y la sensibilidad a la insulina, y dotó a los animales de una mayor capacidad atlética.

"El SRT1720 hacía que los animales corrieran el doble de distancia", apunta el Dr. Auwerx. Esa mejora se observó sólo cuando los investigadores ponían a los animales a hacer ejercicio. Su actividad voluntaria, en realidad, disminuyó durante el estudio, ya que buscaban refugio para ahorrar energía.

Los investigadores descubrieron evidencias de que el activador de la proteína SIRT1 actúa como un imitador de la restricción calórica que favorece el uso de las grasas almacenadas al promover la modificación directa de múltiples dianas de SIRT1. Este activador también induce adaptaciones metabólicas crónicas que suponen la activación indirecta de AMPK, una enzima que regula la glucosa de los músculos esqueléticos y el metabolismo de los ácidos grasos.

Según los investigadores, la principal ventaja de SRT1720 o cualquier activador específico de SIRT1 frente al resveratrol es que probablemente tiene menos efectos secundarios.

Sin embargo, los autores señalan que el fármaco posee también algunas limitaciones, ya que los efectos observados proceden sólo de dosis muy altas. El Dr. Auwerx afirma que los derivados de SRT1720 podrían superar este obstáculo.


martes, 19 de febrero de 2013

"Ser Vegetarianos protege al corazón"


NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio de Reino Unido demuestra que los vegetarianos tienen un tercio menos riesgo de ser hospitalizados o morir por cardiopatías que los que comen carne y pescado.
Ahora, "estamos algo más seguros de que hay algo en la dieta vegetariana que reduce el riesgo de padecer enfermedad cardíaca", dijo la autora principal, Francesca Crowe, de la Universidad de Oxford.
Aun así, con su equipo no pudo probar la existencia de diferencias del estilo de vida sin determinar entre los vegetarianos y los amantes de la carne que pudieran explicar la brecha en el riesgo cardíaco.
El equipo de Crowe siguió a unos 45.000 habitantes de Inglaterra y Escocia que en los años 90 habían respondido un cuestionario sobre la dieta, el estilo de vida y el estado de salud general. Un tercio de los participantes tenía una alimentación vegetariana, sin carne ni pescado.
En los 11-12 años siguientes, 1.066 tuvieron que ser internados por cardiopatías, como infartos, y 169 murieron por esas causas.
Tras considerar la edad, el nivel de ejercicio y otros factores, el equipo halló que los vegetarianos eran un 32 por ciento menos propensos que los carnívoros a desarrollar enfermedad cardíaca. Al tener en cuenta el peso en la ecuación, el efecto cayó al 28 por ciento.
La reducción del riesgo cardíaco podría atribuirse a que los vegetarianos tenían valores de colesterol y presión más bajos, según publica el equipo en American Journal of Clinical Nutrition.
El colesterol total promedio de los consumidores de carne era de 222 mg/dL y la presión sistólica (valor máximo de lectura) era de 134 mm Hg, comparado con 203 mg/dL de colesterol total y 131 mm Hg de presión sistólica en los vegetarianos. La presión diastólica (valor mínimo) era similar entre los grupos.
Crowe señaló que la diferencia entre los niveles de colesterol de los carnívoros y los vegetarianos equivale a la mitad del beneficio que brinda el tratamiento con estatinas.
"Si una persona quiere reducir su riesgo cardíaco con un cambio de alimentación, una forma de hacerlo es adoptar la dieta vegetariana", comentó Crowe, aunque aclaró que no es necesario abandonar la carne, sino eliminar la grasa saturada presente en la manteca, el helado, los quesos y las carnes.
FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition